El América celebró su tricampeonato de la Liga MX en el "Gigante de Acero" tras vencer a Rayados 3-2 en el marcador global, pero los festejos en la cancha no estuvieron exentos de polémica. Una hora después de finalizado el partido, las luces del estadio comenzaron a atenuarse y, poco después, los aspersores de riego se activaron, lo que generó molestia entre los reporteros y comentarios divididos en redes sociales.
La iluminación disminuyó parcialmente en algunas zonas del estadio, aunque sin llegar a apagarlo por completo. Posteriormente, los sistemas de riego automático entraron en funcionamiento, mojando parte del campo y afectando a varios periodistas que se encontraban realizando entrevistas post-partido cerca de las áreas técnicas.
El incidente provocó críticas en redes sociales, donde aficionados de distintos equipos señalaron a Rayados como "malos perdedores", sugiriendo que las acciones podrían haber sido intencionales para desalojar al América y su afición. Sin embargo, otros recordaron que este tipo de situaciones ya se ha presentado antes en el mismo estadio, como en la final de la Liga MX Femenil entre Rayadas y Tigres, cuando ocurrió algo similar.
A pesar del inconveniente, los jugadores y el cuerpo técnico del América culminaron los festejos en su vestuario antes de trasladarse a su hotel de concentración en San Pedro, donde continuaron la celebración. Debido a las remodelaciones en el Estadio Azteca de cara al Mundial de 2026, el club no planea un festejo masivo en la Ciudad de México.
Aunque no se ha confirmado si las luces y los aspersores se activaron de manera automática o por decisión del club local, el episodio añadió un matiz de controversia a una noche que pasará a la historia como el tricampeonato de las Águilas bajo el mando del técnico André Jardine.