El amor de Miguel Layún por el América va más allá de cualquier cosa. Durante mucho tiempo, señalado y fastidiado por la afición, pero con la convicción de algún día ser reconocido. En el reciente retiro, parece haberlo logrado, pero tuvo que sacrificarse con un América que de principio, no era un amor correspondido.
En su regreso de la aventura europea que duró cinco años, y por priorizar a su familia, el Monterrey fue quien le abrió las puertas de México, aunque hubiera preferido que fuera diferente.
No regresé al América porque nunca tuve una oferta. Incluso hay gente del América que piensa que yo volví a Monterrey por dinero y no fue así. Regresé porque mi familia necesitaba volver a México y ellos me fueron a buscar, nunca recibí una oferta por el América aún sabiendo que yo volvía a México, si hubiera existido esa oferta, otra historia hubiera sido", señaló Layún en entrevista con Excélsior.
La vida le sonrío. Cuatro títulos, dos ligas de campeones de la Concacaf, una Copa MX y una Liga MX con el Monterrey que curiosamente le arrebató al América en 2019.
Es una institución a la que le tengo muchísimo cariño porque viví cosas importantes no sólo profesionalmente sino también familiarmente que era el motivo del regreso a México, sino hubiéramos continuado en Europa. Tuve la fortuna de ser cuatro veces campeón, en dos años y medio que jugué, poca gente puede tener el privilegio de decir eso, seguramente en la época dorada de los Rayados hay muchos que ganaron más títulos, pero después en su historia, no es sencillo en dos años tener cuatro títulos, en ninguna institución en general".
Dicen que uno siempre vuelve a los lugares a donde fue feliz. El tiempo acomodó todo y Miguel Layún volvió al América aunque las condiciones no fueron las mejores. Tuvo que reducirse el sueldo al 50 por ciento en dos ocasiones, pero al final, cumplió el ciclo de tener un último campeonato con el club de sus amores.
Me bajé el salario el 50 por ciento porque yo tenía la ilusión de volver y cuando salió la posibilidad, que dependía del presupuesto, les dije que eso nunca sería un tema conmigo y el América. Volví con la ilusión de ser campeón con el equipo de mis amores y el último año que renovamos, volví a ceder el 50 por ciento de mi nómina, con tal de renovar un año más y ser campeones. El desenlace ya todos lo sabemos, me retiro en agosto y ese último torneo fue la cereza del pastel de mi carrera, se cumplió mi último gran anhelo que era ser campeón con América antes de retirarme", mencionó Layún.
En aquella final de 2019, recuerda disputarla con toda la intención de ser un referente. Tal como sucedió en sus inicios, con el objetivo de que América se fijara en él en algún momento.
Me considero una persona muy profesional y en ese momento me tocó jugar contra el América, me pasó lo mismo en Veracruz, cuando jugaba contra ellos quería ganarle porque quería que vieran que yo podía estar en el América. Mi amor por el América va más allá de haber jugado una final contra ellos. Mi amor está reflejado en los actos y no en las palabras, cualquier otro se pudo haber quedado ganando mucho dinero en Monterrey o hubiera buscado otra oferta mejor económicamente, sin embargo, yo estuve dispuesto a bajarme dos veces la mitad de mi salario con tal de llegar al club, mantenerme en el club y retirarme en el club".