Fue campeón de los “Guantes de Oro” en Estados Unidos, forjó a grandes boxeadores y peleó hasta el último round. Ayer, Juan Humberto “La Marsopa” Castro falleció a los 73 años de edad y el mundo boxístico llora su partida.
La señora María Antonia Carmona Montalvo, esposa del pugilista, y su hijo Pavel, así como Carmen y Zapopan Castro, hermanas del mismo, recibieron el pésame en una funeraria de la Colonia El Pueblo y se tuvo una gran concurrencia por parte de amigos, familiares y boxeadores.
Castro se mantuvo durante 39 años promoviendo el boxeo.
“Mi papá peleó como los grandes, desafortunadamente falleció alrededor de las 9 de la mañana de un paro cardíaco. Ya estaba enfermo, en abril tuvo una operación de vesícula y tenía cáncer. Yo le hice una promesa, que es seguir su legado en el Gimnasio que lleva su nombre”, compartió Pavel.
La familia y amigos preparan un homenaje para el día de hoy a partir de las 9:30 de la mañana, que iniciará con una caravana desde la funeraria hasta el Gimnasio “Marsopa” Castro, ubicado entre la Avenida Oriente y Revolución Mexicana del Sector Oriente.
En el Gimnasio, se dará lectura de una breve reseña de la trayectoria de la “Marsopa”, después se brindará un minuto de aplausos y por último harán sonar la campana en 12 ocasiones, que cada una representa un round. De ahí, partirá a su última morada en Jardines del Recuerdo en Estancias.
UN PUGILISTA Y ENTRENADOR DE ÉXITO
Ayer comenzó su leyenda que perdurará por muchas décadas.
En vida fue un hombre recio, rescató a jóvenes de los vicios y fue un apasionado por este deporte, que lo llevó a figurar a nivel nacional.
El apodo de la “Marsopa”, fue gracias a su profesor de cuarto año de primaria, quien lo vio nadar en una excursión y le dijo que parecía un cetáceo.
Para 1970, emigró a los Estados Unidos y probó suerte en el reconocido Gimnasio Main Street y peleó con estrellas de aquella época como Armando Ramos, Rubén Navarro, “Coloradito” López y Orlando Parra.
Un año más tarde se coronó campeón en el torneo “Guantes de Oro” en Los Ángeles, California. Después, emprendió una gira exitosa por diferentes condados y estuvo a punto de pelear en Las Vegas, sin embargo, una lesión en su mano lo hizo volver a su tierra natal.
Su trayectoria como manager comenzó hace 39 años con Don Julio López (+). Más tarde se independizó en Gran Chaparral, Ferrocarrileros de Frontera, club Tomexa y en la Cooperativa del Sindicato Minero.
Hace tres años, las autoridades municipales le rindieron un homenaje y adecuaron un gimnasio con su nombre, donde, se mantuvo fomentando el deporte y alejó a los jóvenes del vicio hasta el último día de su vida.
