El Nápoles se clasificó para la final de la Supercopa de Italia gracias a una sólida victoria 3-0 ante la Fiorentina, este jueves en Riad, lo que le permite disfrutar de un rayo de sol en medio de una temporada muy sombría.
El vigente campeón de la liga italiana se adelantó en el 22 gracias al argentino Gio Simeone y mantuvo esa corta ventaja hasta la recta final del partido, cuando Alessio Zerbin, que había entrado en juego poco antes, sentenció con un doblete en tres minutos (84, 86).
La Fiorentina había tenido la oportunidad de empatar justo antes del descanso, pero Jonathan Ikoné falló un penal en el 44. En la segunda parte los toscanos no encontraron la fórmula para batir a su rival.
En la final del lunes, que se jugará igualmente en la capital saudita, el Nápoles tendrá como rival al Inter de Milán o la Lazio, que se miden entre sí el viernes en la segunda semifinal.
El Inter de Milán ganó las dos últimas ediciones de la Supercopa de Italia y es el actual líder de la Serie A, por lo que es el gran favorito a proclamarse supercampeón de su país.
El Nápoles, que sobrevoló la Serie A la pasada temporada, ha perdido ya sus esperanzas de conservar el 'Scudetto' ya que es octavo, a veinte puntos del Inter.