Aaron Rodgers no tuvo piedad ante unos 49ers moribundos con quienes tenía cuentas pendientes desde la temporada pasada. El veterano quarterback pasó por encima en la visita de los Packers a la bahía en donde registró cuatro pases de anotación, en una estupenda actuación en San Francisco.
El año pasado los ‘Niners’ derrotaron a Rodgers y los Packers en la temporada regular y también los echaron de los playoffs en la Final de la Conferencia Nacional. Rodgers regresó a Levi’s Stadium con dos derrotas al hilo en su historial y aprovechó lo debilitado que está el equipo californiano para cobrarse aquellos descalabros. Green Bay volvió a la senda del triunfo a costa de los 49ers y Rodgers ha retomado confianza y sobre todo ritmo con Davante Adams, con quien se conectó para 10 recepciones, 173 yardas y un touchdown. Pese a que todavía presenta lesiones en el equipo, Matt LaFleur ha ido recuperando poco a poco a jugadores clave de cara a la segunda mitad de la temporada.
La defensiva de los Packers se convirtió en una pared humana que Nick Mullens y los ‘Niners’ no pudieron penetrar. Con la presión sobre el quarterback como su plan de juego, el equipo de LaFleur le dio la ventaja en la posesión a Rodgers y su ofensiva, que se encargaron de sumar la mayor cantidad de puntos posibles con un circo aéreo comandado por el veterano quarterback.
Con el resultado en la bolsa, Rodgers fue a colocarse su cubrebocas y una toalla sobre el cuello para ver desde la banca al joven Tim Boyle ejecutar jugadas con el primer equipo. El novato seleccionado en la primera ronda, Jordan Love, no vio acción en el encuentro a pesar del margen de ventaja ante los 49ers.