Recientemente, se dio a conocer que las casas de Patrick Mahomes y Travis Kelce, ambos jugadores de los Kansas City Chiefs, fueron objetivo de los amantes de lo ajeno. Sin embargo, estos no parecen ser ataques aleatorios, sino robos organizados por una red criminal internacional.
El pasado 6 de octubre, la casa de Patrick Mahomes fue robada mientras se disputaba un partido contra los New Orleans Saints. Un día después, el hogar de Travis Kelce, ubicado en Leawood, Missouri, también fue asaltado. Ambas residencias estaban vacías al momento de los robos.
Otro caso similar ocurrió en Wisconsin, donde la casa del jugador de la NBA Bobby Portis fue robada el pasado 2 de noviembre mientras se encontraba en un partido de la liga.
Según un memorándum obtenido por medios como USA Today y la Associated Press, la NFL señala que estos robos están dirigidos contra atletas de distintas ligas, aprovechándose de la información pública disponible sobre las víctimas.
Hasta el momento, la NFL no ha emitido declaraciones adicionales, pero las investigaciones en curso buscan aclarar la magnitud de la operación del grupo delictivo.