El piloto mexicano Sergio "Checo" Pérez rompió el silencio sobre su salida de Red Bull Racing y afirmó que, según fuentes internas, "muy en el fondo" el equipo "están arrepentidos" de haberlo dejado ir
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En una entrevista para el podcast Desde el Paddock, Checo explicó que, tras firmar una extensión de contrato en Mónaco, se generó "demasiada presión" con rumores constantes sobre su futuro, sin que Red Bull lo defendiera públicamente.
Pérez señaló que las salidas de figuras clave como el diseñador Adrian Newey y el director deportivo Jonathan Wheatley desencadenaron un "derrumbamiento paulatino" en el equipo, mientras él afirma: "pero al final toca seguir".
Con 35 años, Checo afirma que no se conformará con un rol secundario si regresa a la Fórmula 1. Revela que su próxima decisión dependerá de un proyecto que le ofrezca protagonismo real, y no volver como tercer piloto
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Pérez deja claro que su salida no se ha traducido en resentimiento: mantiene el aprecio por compañeros y ejecutivos del equipo, incluidos Max Verstappen, a quien llamó "pilotazo", y espera que Red Bull logre recuperar consistencia después de años de dominio
