MONCLOVA, COAH.– En otra gloriosa exhibición de "manejo responsable", un taxista de la línea Maxi Taxi protagonizó un aparatoso accidente en la colonia Santa Bárbara, donde dos menores a bordo de una motocicleta terminaron con más tierra encima que un costal de papas... pero de milagro, vivos.
El percance ocurrió en el cruce de las calles Rosita y 15 de Mayo, un punto donde los señalamientos gráficos brillan por su ausencia (porque claro, ¿quién necesita un alto cuando puedes adivinar?).
Fue ahí donde Prudencio Salazar, conductor de un Nissan Versa amarillo, decidió que el alto no aplicaba para él y se lanzó desde la calle Rosita como si estuviera en una carrera del GP de Mónaco.
Lamentablemente, en ese momento circulaban dos jovencitos a bordo de una motocicleta tipo Cross, en color negro con verde, quienes terminaron siendo víctimas del volantazo salvaje.
Tras el impacto, los menores —entre ellos Yurem "N", de 17 años— volaron literalmente del asiento directo al pavimento, acabando con múltiples raspones, pero afortunadamente sin lesiones de gravedad.
Vecinos testigos del accidente llamaron a los paramédicos de Cruz Roja Mexicana, quienes acudieron al lugar para valorar a los jóvenes. Aunque no fue necesario trasladarlos a un hospital, el susto fue de esos que no se olvidan tan fácil (y seguro las mamás tampoco).
Oficiales del Departamento de Control de Accidentes tomaron nota del incidente mientras el conductor del taxi se "explicaba".
Finalmente, familiares de los menores acudieron y dialogaron con Prudencio para llegar a un arreglo, en lugar de que la historia terminara en otra función en el Ministerio Público.