Elementos de la Policía Municipal y de ciudad Frontera se movilizaron para agilizar la llegada de una menor de nueve años que se encontraba en estado crítico hasta la sala de urgencias de la clínica 7 del Seguro Social, abriéndole el paso a un carro de alquiler que circulaba desde Nadadores.
Eran cerca de las 13:30 horas de ayer, cuando el trabajador del volante de la unidad marcada con el número económico 14, pidió el apoyo de las autoridades del municipio rielero para que le abrieran paso a lo largo de la carretera federal número 30, ya que trasladaba a la niña Coral 'N' de nueve años, vecina del Ejido San Isidro en Nadadores, hasta el IMSS.
Al mencionar que el apéndice de la niña había estallado por lo que buscaba que recibiera atención médica urgente ya que temían sufriera peritonitis.
Debido a esto, oficiales de la Policía Municipal de ciudad Frontera se coordinaron, mientras que unos oficiales se pusieron de 'punto' en los principales cruceros de la carretera 30, otros uniformados escoltaron el taxi para evitar que se topará con tráfico.
Así mismo, se solicitó el apoyo de sus homónimos en Monclova, quienes se mantuvieron en alerta sobre el bulevar Ejército Mexicano y posteriormente, abrieron paso al taxista a lo largo del bulevar Harold R. Pape, escoltándolo hasta la clínica 7 del IMSS.
Ahí, la menor, acompañada por sus familiares, ingresó al nosocomio, donde sería atendida por el personal médico, quienes hicieron lo humanamente posible por salvar su vida.
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La niña estaba en peligro de sufrir peritonitis.
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La Policía de Frontera le abrió paso al taxi a lo largo de la carretera federal número 30.
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Ya sobre el Ejercito Mexicano y el bulevar Harold R. Pape, elementos preventivos se colocaron en puntos estratégicos para agilizar la llegada del taxi a la clínica 7 del IMSS.
