EJIDO SANTA TERESA, MPO. DE CASTAÑOS, COAH.- Dos hermanos, originarios de Castaños, perdieron la vida y una pareja quedó prensada entre los fierros retorcidos de su auto, al protagonizar un encontronazo sobre la carretera federal número 57, la tarde de ayer.
Yurie Berenice Ruiz Villarreal, de 29 años de edad, y Humberto de León Aguirre de 31, ambos con domicilio en la calle Morelos, número 406, de la Zona Centro, de Castaños, quedaron lesionados y prensados entre los fierros retorcidos de un automóvil Dodge Neón, en color gris.
Yurie Berenice Ruiz Villarreal resultó lesionada.
Sin embargo, al llegar a la Clínica Siete del IMSS, Humberto perdió la vida a consecuencia de un shock hipovolémico derivado de las lesiones con las que resultó.
El fatal accidente se registró cerca de las 17:30 horas, a la altura del kilómetro 137, donde el automóvil Chevrolet Spark, de color verde, en el que viajaban los hermanos Maximiliano y Carlos Sebastián Lugo Ruiz, sufrió la avería de uno de los neumáticos, mientras se desplazaban en dirección al norte.
Esto provocó que el conductor del auto compacto perdiera el control del volante y saliera de la carretera intempestivamente, pero en sus intentos por retomar el control e incorporarse a la vialidad, el hermano que lo manejaba, invadió el carril contrario por el que se desplazaba el Neón, chocándolo de frente.
Humberto de León Aguirre quedó prensado entre los fierros retorcidos de su auto.
Tras el brutal encontronazo, los hermanos Maximiliano y Carlos Sebastián, de 20 y 22 años de edad, respectivamente, perdieron la vida, víctimas de las serias lesiones con las que resultaron al salir disparados del automóvil compacto.
Automovilistas que pasaban por el lugar se encargaron de pedir el apoyo de una ambulancia y reportaron los hechos a las autoridades mediante el Sistema Estatal de Emergencias, movilizando el reporte a los paramédicos de Cruz Roja Mexicana y elementos de la Policía Federal.
Testigos indicaron que uno de los jóvenes, tras el brutal encontronazo aún se encontraba con vida, y en sus intentos por reanimarlo lo subieron al asiento trasero del Spark, sin embargo no resistió y murió minutos más tarde.
El motor y la trasmisión del Spark salieron disparados hacia el monte, quedando dentro de un predio localizado en el lugar del fatal accidente.
Paramédicos de Cruz Roja Mexicana se encargaron de estabilizar a los tripulantes del Neón, y comenzaron las maniobras de rescate, y tras ser liberados, los trasladaron al Hospital de Monclova, donde momentos después Humberto murió.
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El área del trágico accidente fue acordonada por las autoridades, mientras llegaban los detectives de la Agencia de Investigación Criminal y el personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado.
La fatal escena fue fijada por los peritos, quienes recolectaron además la evidencia, solicitando posteriormente el levantamiento de los cuerpos de los hermanos Lugo Ruiz, mismos que fueron trasladados al anfiteatro para los trámites de rigor.
