MONCLOVA, COAH.- Un festejo de quince años que prometía ser inolvidable terminó siéndolo... pero por razones completamente distintas.
Todo iba bien en el salón de eventos "Casa Blanca", ubicado en la calle Juárez del Centro, hasta que el padre de la festejada abusó del alcohol y, en un arranque de valentía etílica, desconoció a su compadre y al novio de su hija, desatando una trifulca que terminó con la intervención de la Policía.
Cerca de la 01:00 horas del sábado, la celebración tomó un giro inesperado cuando el señor decidió que era buena idea demostrar su "paternidad responsable" a puñetazos. Fue entonces que los invitados, en lugar de seguir bailando el vals, tuvieron que apartar las mesas para evitar que los golpes arruinaran la decoración.
Los oficiales municipales llegaron al lugar alertados por el escándalo y encontraron al progenitor de la quinceañera en plena discusión con su compadre y con el joven que, hasta esa noche, parecía tener la bendición de la familia.
Con una mezcla de regaños y advertencias, los uniformados lograron calmar la situación, dejando claro que si la pelea continuaba, la única pista de baile que verían sería la de la Comandancia.
Finalmente, la Policía se retiró del lugar sin realizar detenciones, permitiendo que la fiesta siguiera, aunque con un tono algo más tenso. No cabe duda de que estos quince años quedarán marcados en la memoria de todos... aunque probablemente no por la coreografía.
