Una mujer que padece de sus facultades mentales ingresó a la sala de urgencia de Cruz Roja y empezó a sembrar terror entre los pacientes y acompañantes que estaban en el lugar, pues se descontroló, gritando que estaba poseída por el diablo.
La fémina, de apenas unos 30 años aproximadamente, sólo se identificó como “Karla” y según ella hablaba en lenguas y dialectos, atemorizando a los pacientes que estaban en la espera de su turno para ser examinados por el médico.
Así mismo, el personal de la benemérita institución, hizo el reporte a la Policía Preventiva Municipal, solicitando la presencia de los uniformados, pues la mujer no se dejaba tocar por nadie.
Estallando en gritos, la mujer armó tremendo escándalo, y fueron los uniformados que llegaron al lugar y la trasladaron a las celdas de la Comandancia Municipal, y justo cuando fue presentada ante el Juez Calificador en turno, de manera voluntaria, el diablo se desprendió de su cuerpo y por fin, tuvo “paz” al ser internada en una celda.