Llega el momento que todos estamos esperando: el Super Bowl LII. Philadelphia Eagles y New England Patriots definen al campeón de la NFL este domingo. Los Pats van por su sexto trofeo Lombardi, con lo que empatarían a los Pittsburg Steelers, mientras las Eagles buscan su primer Super Bowl y su primer campeonato desde 1960. El escenario: el U.S. Bank Stadium, casa de los Minnesota Vikings, inmejorable. Ya hubo un enfrentamiento entre estos equipos en el Super Bowl XXXIX.
Se lo llevaron los Pats con marcador 24-21. Muchas cosas han cambiado desde entonces, son equipos diferentes. Philadephia busca que esta vez la historia sea diferente. Los Pats han demostrado a lo largo de la temporada que son de los mejor de la NFL. Constantemente fueron tema de conversación. Siempre estuvieron como contendientes. Tom Brady y Bill Belichick siempre hacen de los Pats un equipo competitivo. A pocos sorprende que estén nuevamente en esta instancia.
Por más bajas que tengan parce que son capaces de sobreponerse, un claro ejemplo fue el Campeonato de la Conferencia Americana, en el que una de las grandes figuras ofensivas, el ala cerrada Rob Gronkowski no pudo estar en buena parte del juego por sufrir conmoción cerebral, aun así supieron venir de atrás para tener la oportunidad de proclamarse campeones de la Americana y ganarse el derecho a jugar en el Super Bowl LII.
Philadelphia, después de la lesión de Carson Wentz, no se veía como un serio contendiente. Sin embargo, en playoff semana a semana, a pesar de nunca ser favoritos, demostraron que son un equipo competitivo que no depende de un hombre. Juegan como un verdadero equipo.
Línea por línea están bien cubiertos. Pareciera que el punto débil es Nick Foles, que si bien está lejos de ser un Tom Brady o un Joe Montana, es bastante capaz y lo ha demostrado. También no podemos dejar de mencionar que está muy bien cobijado por todo su equipo. Tiene una línea ofensiva que hace el trabajo para bloquear para pase y para carrera, esto a pesar de la baja del tackle izquierdo Jason Peters, que era una pieza fundamental, no por nada es de los mejor pagados de todo el equipo. El cuerpo de corredores es de los que mayor profundidad tiene en la liga.
La mayor parte del trabajo se la reparten entre el exPat LeGarrette Blount y Jay Ajayi, pero también está Corey Clement, que es un jugador versátil, sobre todo en tercera oportunidad, como lo hacía Darren Sproles. Opciones para recibir los pases de Foles tampoco faltan, entre Alshon Jeffrey, Nelson Agholor, Zach Ertz y compañía ese renglón está bien cubierto.
La defensiva de los Eagles me gusta, tiene frontales rápidos y fuertes que le permiten al coordinador defensivo, Jim Schwartz (en su momento pupilo de Belichick) hacer un montón de cosas. Los linebackers y los profundaos ya también probaron que están en gran nivel. El Super Bowl LII me parece será un duelo de coacheo entre Bill Belichick y Doug Pederson, ya que los dos son equipos sumamente talentosos.
La clave es saber ajustar y ejecutar jugada a jugada. Cualquier error puede ser fatal. El año pasado tuvimos uno de los Super Bowls más interesantes, el primero en definirse en tiempo extra. Todos los Super Bowls que los Pats han jugado en la era Brady se han definido por menos de un touchdown. Esperemos que esta edición vaya en la misma línea, en la que haya buen football y que gane el mejor.