La violencia podría estallar en el ejido el Zago de Castaños, pues algunos habitantes contemplan concretar la expulsión de la familia Mendoza Villareal que son acusados del robo de varias cabezas de ganado.
A las 10 de la mañana de este lunes, los ejidatarios de esta comunidad ubicada a cerca de 40 minutos de la cabecera municipal de Castaños realizarán su asamblea mensual donde tomarán diferentes acuerdos.
Uno de los principales puntos que discutirán será la expulsión definitiva de los hermanos Tomás y José Ángel Mendoza Villarreal, que han sido acusados por otros ejidatarios del robo de varias cabezas de ganado como chivas, vacas, caballos, entre otras cosas.
Aunque ambos comparecieron ante la autoridad judicial, José Ángel quedó vinculado a proceso al existir datos de prueba en su contra, sin embargo accedió a la reparación de daño y pagó por el presunto robo de un animal, pero se les acusa de hasta 30 cabezas de ganado.
Los ejidatarios acordaron que independientemente de la negativa de la familia tomarán la decisión de derribar su propiedad, así como expulsarlos de la comunidad pues ya están cansados de esta situación y viven con desconfianza.
Los comuneros establecieron que la autoridad no puede ingresar al ejido sin la autorización de los habitantes, incluso no pueden considerar un daño a propiedad ajena pues los terrenos son propiedad de todos. Esta no sería la primera ocasión que pudiera estallar la violencia en esta comunidad, pues en el mes de enero un grupo de ejidatarios encabezados por el comisariado Mauro Villarreal tumbaron algunos corrales ubicados en la propiedad de la familia Mendoza.
Además derribaron un abrevadero con más de 50 años de antigüedad que era propiedad de los acusados, el cual supuestamente era utilizado como gancho para atraer a los animales y después meterlos en sus corrales.
