Un equipo de investigadores ha descubierto que la sal afecta las respuestas inmunes a enfermedades alérgicas, de acuerdo a un estudio publicado este miércoles en la revista especializada Science Translational.
TE PUEDE INTERESAR... Hacen realidad el sueño de una enferma terminal: ver una última puesta de sol
La
investigación liderada por Christina Zielinski, de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania), ha demostrado en cultivos celulares que la sal conduce a la formación de células Th2, que son inmunes y se activan en condiciones alérgicas como la dermatitis atópica.
Las células T juegan un papel importante en las condiciones inmunes de este tipo, ya que son un aspecto vital de la resistencia del cuerpo a las infecciones.
Si no se controlan, también pueden desarrollar respuestas patológicas y comenzar a atacar partes de nuestro cuerpo o sustancias inocuas como los alérgenos.
Cuando se producen tales funciones, las células Th2,
un subgrupo de células T, pueden causar afecciones inflamatorias de la piel como la dermatitis atópica.
Esto implica una mayor producción de las proteínas interleucina 4 (IL-4) e interleucina 13 (IL-13), aunque todavía se desconoce qué desencadena ese mal funcionamiento.
El equipo también encontró que la piel de pacientes con dermatitis atópica con trastorno cutáneo común contiene niveles elevados de cloruro de sodio, lo que indica que podría desempeñar un papel importante en el desarrollo de esa enfermedad y otros trastornos alérgicos.
Los niveles más altos de sodio en la piel afectada coinciden perfectamente con otra característica de la dermatitis atópica: la bacteria Staphylococcus aureus", apuntó Zielinski.
Este tipo de bacteria, de acuerdo a la investigadora, crece en condiciones saladas, en contraste con otras bacterias, que de hecho son dañadas por la sal.
Los científicos sospechan que este aumento se debe a factores no genéticos, como el consumo excesivo de cloruro de sodio dentro de la dieta de alimentos procesados, pero, según los autores, "aún no está claro cómo dichas causas contribuyen a las anormalidades inmunes observadas en las enfermedades alérgicas y autoinmunes".
Además, las biopsias de piel enferma de pacientes adultos con dermatitis atópica albergaron concentraciones más altas de cloruro de sodio, en comparación con la piel no enferma en los mismos pacientes y en otros con psoriasis.