Carmen León de la Barra nunca se perdía el acostumbrado paseo por la orilla de la playa Brighton-Le-Sands, en Sydney, donde caminaba tomada de la mano de su esposo, Antonio.
Pero cuando le notificaron que padecía cáncer de intestino, se vio forzada a recordar las puestas de sol. Los últimos tres meses se sentía demasiado enferma como para incorporarse y fue allí cuando apareció la fundación
Dreams2Live4, dedicada a hacer realidad sueños de pacientes terminales.
Esta vez, paramédicos, Antonio, sus tres hijos y nueve nietos estuvieron junto a ella mientras transcurrían las últimas horas del sol. "Fue simple pero muy reconfortante", cuenta Jeff Gadd, del Hospital Hawkesbury. Tan sólo dos días después Carmen falleció.