En su primera entrevista pública sobre la estrategia de futuro de la compañía desde que accedió al cargo en octubre año pasado, Mosseri explicó a The Financial Times que su proyecto para la firma es “conectar de forma concienzuda los nodos entre compradores, vendedores y el gran número de influenciadores” de Instagram.
La idea del directivo es que la plataforma de fotografías saque partido de su naturaleza visual para convertirse, además de un lugar en el que mostrar imágenes a otros internautas, en un portal de ventas.
Entre otras medidas, Mosseri defendió la introducción en Instagram de funciones propias del e-commerce como el “carro de la compra” y el “checkout nativo”, que permiten a los usuarios almacenar productos antes de comprarlos y pagar directamente en la aplicación sin acudir a terceros.
El comercio electrónico a nivel mundial es dominado por grandes actores, principalmente los chinos Alibaba y JD.com y los estadounidenses Amazon, eBay y Walmart.
Una hipotética irrupción con fuerza de Instagram apenas tendría efectos para Alibaba y JD.com, ya que Instagram, como Facebook, están prohibidos en el país asiático, pero Amazon, con un dominio abrumador en el resto del mundo, sí podría sufrir las consecuencias.
La empresa que dirige Jeff Bezos ha sido, en lo que va de 2019, el portal en el que se han realizado casi la mitad de todas las transacciones online en EU (un 47 % según eMarketer), una importante porción del pastel que Instagram podría amenazar.
ENTÉRESE
En lo que va del año, Amazon lidera casi la mitad de la compras online hechas en EU, la cual sería amenazada si Instagram, propiedad de Facebook, emprende sus planes para incursionar en el comercio electrónico.