La policía chipriota recuperó las cenizas robadas de un joven sueco después de un presunto ladrón devolvió la urna que las contenía y telefoneó a la familia en Suecia ofreciendo una emotiva disculpa, dijo el lunes la madre del muchacho.
Kinga Bednarz reconoció que estaba
“aliviada y agradecida” después de su
terrible experiencia y que la
conversación con el
presunto ladrón fue un
“momento emotivo”.
Agregó que el hombre, quien no se identificó, insistió en que no quiso lastimarla a ella o a su familia.
La urna, que tenía grabado 'Dennis 2000-2019', estaba al interior de una de las tres bolsas robadas la semana pasada de un automóvil que la familia rentó mientras vacacionaba en este país del Mediterráneo. Los ladrones rompieron el cristal del lado del copiloto.
No queda claro si también por el remordimiento el ladrón regresó unos 200 euros en efectivo que también estaba en las bolsas.
Bednarz, una polaca que lleva 13 años viviendo en Suecia, contó que el hombre le dijo en dónde podía encontrar la urna.
Entonces notificó a la policía de Chipre, quienes la encontraron junto a una salida en una autopista en la costa sureña de la isla.
La familia se había estacionado en la playa Governor con la intención de esparcir las cenizas en el mar.
Bednarz dijo que la familia había acordado hacía unos años esparcir las cenizas de un familiar fallecido en una playa hermosa.
La policía arrestó a tres chipriotas en conexión con el robo: a dos hombres de 33 y 43 años, y a una mujer de 34.