La actriz Sydney Sweeney, conocida por sus papeles en Euphoria y The White Lotus, enfrenta una oleada de críticas tras protagonizar una nueva campaña publicitaria con la marca de ropa American Eagle. La campaña, titulada "Sydney Sweeney Has Great Jeans" ("Sydney Sweeney tiene unos vaqueros estupendos"), ha sido cuestionada por incluir un juego de palabras que también menciona "genes", lo cual ha generado un intenso debate en redes sociales.
En una de las piezas promocionales, la frase aparece como "Sydney Sweeney tiene unos genes estupendos", lo que ha sido interpretado por usuarios y analistas como una referencia problemática. Diversas publicaciones señalan que históricamente esa expresión ha sido utilizada para exaltar ciertos estándares físicos asociados con la blancura, la delgadez y otros rasgos considerados convencionales, vinculados al discurso de la eugenesia.
La crítica publicada en Salon por CK Smith y otra en The Independent por Amber Raiken apuntan que el uso de esta frase refuerza ideas excluyentes y problemáticas. En redes sociales, muchos seguidores expresaron su descontento directamente en las cuentas de Instagram de la marca y de la actriz, señalando que la campaña carece de sensibilidad y que representa una regresión en cuanto a inclusión y diversidad.
Usuarios como BrindaontheBrenda acusaron a la marca de haber abandonado su compromiso con la inclusión tras una etapa de marketing conservador desde 2022. Otros comentarios como los de Tyfany Wilson y Caivilo calificaron el mensaje como "de mal gusto" y evocaron peligrosas comparaciones con discursos de los años 40 relacionados con pureza racial.
A pesar de la controversia, ni la actriz ni American Eagle se han pronunciado directamente sobre el uso de la palabra "genes". El único comunicado de la marca se centró en su estrategia comercial, incluyendo el anuncio de un modelo de jeans con una mariposa bordada en apoyo a víctimas de violencia doméstica. Parte de las ganancias se destinarán a Crisis Text Line, una organización que ofrece apoyo gratuito y confidencial para la salud mental.
Mientras tanto, la ausencia de respuesta concreta por parte de los involucrados ha avivado el debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas y las marcas al diseñar mensajes que llegan a audiencias jóvenes y diversas.