El pasado jueves en una vista judicial en la isla de Sumatra, Indonesia, la joven fue condenada a pasar 6 meses en prisión. En el mismo acto comparecía como acusado su hermano, de 17 años quien recibió una condena de 2 años por agresión sexual a una menor de edad, aseguró el portavoz del tribunal Listyo Arif Budiman.
Ambos fueron detenidos en junio tras el descubrimiento de un feto en una plantación de palmeras aceiteras de la localidad de Pulau, en la provincia de Jambi.
La legislación indonesia sólo permite el aborto en situaciones en los que el embarazo ponga en riesgo la vida de la madre y en algunos casos de violación; sin embargo, la ley indica que la interrupción del embarazo debe darse dentro de las seis primeras semanas de gestación.
No obstante, la chica de 15 años abortó seis meses después de quedar embarazada, tras haber sido violada hasta ocho veces por su hermano desde septiembre del año pasado.
La madre de los hermanos está investigada por facilitar el aborto.
Según Budiman, los vecinos descubrieron el feto sin cabeza e inmediatamente informaron el descubrimiento a la policía, que comenzó una investigación. Tras ello, la niña admitió que el feto era suyo.
De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en 2013, entre el 30% y el 50% de las muertes maternas en Indonesia son causadas por un aborto.
Una mujer indonesia protesta en rechazo al aborto. (Crédito: JEWEL SAMAD/AFP/Getty Images)
Organizaciones internacionales y asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres critican las leyes sobre la interrupción voluntaria del embarazo en Indonesia, pues las consideran demasiado restrictivas y aseguran que obligan a las mujeres a acudir a clínicas ilegales.
