Cada día son más los jóvenes de entre 15 y 30 años de edad que consumen pastillas para la disfunción eréctil de manera recreativa. Aunque a corto plazo esto les ofrece buenas experiencias, especialistas advierten que en unos años dicha práctica los podría volver impotentes.
Desde que tenía 17 años de edad, Jaime toma pastillas para la disfunción eréctil. Tiene 25 y asegura que a la semana consume entre una y dos pastillas.
Pastillas peligrosas, pero fáciles de obtener
Las pastillas para disfunción eréctil se pueden adquirir fácilmente en cualquier farmacia y sin acreditar la mayoría de edad.
A corto plazo, el medicamento puede provocar dolor de cabeza, mareo y náuseas, o puede llevar al paciente al quirófano.
Efectos a largo plazo
El boom en el consumo de pastillas para disfunción eréctil en México comenzó a principios del siglo XXI. Los especialistas advierten que los efectos a largo plazo no son solo físicos.
En tanto, el urólogo Omar Hernández señaló que hay efectos físicos más graves a los que se exponen los consumidores tempranos de estos fármacos.
Pese a ello, Jaime considera que él no está en peligro de sufrir efectos adversos por su ingesta temprana de estas pastillas.
