Con la presentación de dos testigos clave que son los hijos de la imputada Leticia Aracely R.V, acusada del asesinato de su concubino el soldado del 105 Batallón Eliut T.N. se desarrolló otro día más de audiencias del juicio oral, en el que se resaltó que el militar salió positivo al consumo de anfetaminas, metanfetaminas y marihuana.
Después de convencer a la señora de no ir hasta la Cruz Roja sino a la Clínica 7 del IMSS, el taxista declaró que llegaron al lugar ella se bajó vinieron dos enfermeros y se llevaron a Eliut en una silla de ruedas, se acercaron dos mujeres a pagarle el servicio y de ahí ya no supo más de ellos.
El taxista Jesús Alejandro M.R. se presentó a declarar en este ciclo de audiencias.
Sostuvo que hizo varias pruebas psicológicas a la acusada, una de ellas, la de ansiedad, otra la de depresión y otra más titulada “persona bajo la lluvia”, de acuerdo al dictamen ella presentaba ansiedad, depresión, temor, llanto, inseguridad para tomar decisiones, apegos hacia otras personas, temor a morir; entre lo más importante exceso de fantasía y agresividad.
Aseguró la psicóloga que ella le manifestó que sufría de violencia familiar en manos de su pareja que la agredía psicológicamente, más nunca le aseguró que hubiera violencia física; de acuerdo a lo que la imputada comentó a la psicóloga las agresiones comenzaron desde diciembre del 2017 es decir semanas antes del homicidio.
A pregunta expresa del ministerio público, la psicóloga Gabriela destacó que la imputada le confirmó que había ingerido dos botes de cerveza antes del enfrentamiento con su pareja.
Referente a la prueba de “persona bajo la lluvia” aceptó que la imputada se dibujó así misma sonriente, y esto confirma que es una persona infantil, que piensa como un niño.
Dos o tres familiares de la inculpada asisten a las audiencias públicas del juicio oral que se le sigue a Leticia Aracely.
El juicio se reabrió al público con el testimonio de Alejandro G. médico perito de la Fiscalía que realizó un certificado de integridad a Leticia Aracely el 08 de Febrero del presente año; una vez que detalló los resultados concluyó que las lesiones presentadas por la acusada fueron perpetuadas antes de los hechos del 04 de febrero donde perdió la vida el soldado Eliut.
Describió múltiples lesiones encontradas en el cuerpo de Leticia, pero la mayoría de ellas de acuerdo al análisis al que fue conducido tanto por la defensa como por el ministerio público, fueron propinadas antes de los hechos del 04 de Febrero.
Incluso otras lesiones más de relevancia como sangrado en el tímpano izquierdo (oído) que fue propinada tres días antes de su auscultación, es decir consideró como fecha probable el 10 de febrero, para este entonces ella ya se encontraba recluida en los separos de Fuerza Coahuila.
La psicóloga determinó que Leticia podría ser víctima de violencia psicológica pero nunca evidenció violencia física en manos de su pareja Eliut.
Por lo que se concluye que ninguno de los dictámenes médicos a la integridad física de la inculpada arrojan que las lesiones que presentaba su cuerpo fueron propinadas el día de los hechos, la madrugada del 04 de Febrero, pues la mayoría de las lesiones fueron provocadas horas antes, y otras que dictaminó el médico particular fueron originadas alrededor del 10 de febrero, es decir, cuando ella ya estaba detenida.
El último en pasar al sillón de los testigos, fue el químico forense Antonio, quien el 05 de febrero practicó un examen de toxicología al cuerpo de Eliut T.N., para lo cual extrajo una prueba de orina que retiró de la vejiga del cuerpo sin vida con una jeringa.
Este examen se realizó en la funeraria donde se encontraba el cuerpo sin vida, y al colocar la orina en el vaso, se usaron tirillas para determinar el metabolito que da el resultado en cinco minutos.
De acuerdo al dictamen, esta persona en vida consumió anfetaminas y/o metanfetaminas, así como marihuana.
Cuestionado al respecto, dijo que las anfetaminas y metanfetaminas se reflejan al consumir drogas como Cristal o Tachas, pero también se detectó positivo al consumo de marihuana.
Consideró que las anfetaminas y metanfetaminas pueden estar en algunos medicamentos controlados que se utilizan para el control a la hiperactividad o la epilepsia, pero en el caso de la marihuana que es un estupefaciente, ésta no se encuentra dentro de ningún medicamento.
Y los efectos que provocan las anfetaminas y metanfetaminas en el cuerpo de la persona que los consume pueden presentar ansiedad y náuseas.
Mientras que la marihuana al consumirla en exceso o de manera reciente puede provocar somnolencia o relajación de las funciones motrices del cuerpo.
Es así como concluyó esta audiencia del juicio oral, que habrá de continuarse hoy para concluir con la presentación de testigos y muy probablemente continuar con los alegatos.
