Así mismo capacitan al personal adecuado para atender a las damas afectadas
MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- La semana pasada acudimos a la ciudad de Saltillo, Coahuila, fuimos a una capacitación que se nos hace a todo el personal que trabajamos en la Secretaría de las Mujeres a nivel estatal, informó Griselda Rodríguez de los Santos, coordinadora en la región Carbonífera de la Secretaría de las Mujeres.
Vamos a iniciar con un programa que se llama Paimet y transversalidad y al mismo tiempo también se nos dio a conocer las campañas que vamos a manejar en el próximo mes de noviembre y una de ellas píntate de naranja, que cada 25 de cada mes invitamos a toda la población para que se una a esta campaña y que utilicen una prenda color naranja.
Sabemos que todavía hay mucha violencia en el hogar y tenemos que trabajar bastante en eso, y aquí en la Secretaría hay un equipo de tres profesionistas que son un abogado, un psicólogo y una trabajadora social, quienes son los que andan en los pueblos, ejidos, en las comunidades pequeñas y lejanas de las cabeceras municipales, ya que son los lugares que no tienen acceso a las personas mencionadas y si alguien los necesita nos ponemos en contacto y agendamos.
Aquí tenemos tres oficinas, una en Sabinas, otra en Rosita y esta aquí en Múzquiz, que es la coordinación donde se dan asesorías, terapias y también pláticas para la prevención de la violencia y sabemos qué tipo de violencia tienen.
Contamos con un violentómetro que nos indica en que grado de violencia vive, por dar un ejemplo, la violencia empieza desde una broma, mentir, ignorar o celar, desde ahí empieza la violencia y podría terminar con abuso sexual, violar, mutilar y asesinar.
La Secretaría de las Mujeres estamos para apoyarlas, que no se sientan solas, que no tengan miedo, contamos con profesionistas que las pueden ir guiando para que sepan qué tienen que hacer.
En caso de violencia, las recomendaciones son que deben de memorizar los teléfonos de emergencia y de personas que puedan ayudarlas, en caso de violencia muy extrema esconder cuchillos, armas o cualquier equipo con lo que puedan hacerse daño y si tienen hijos comunicarse con ellos con una palabra clave para que entiendan que se encuentran en una situación de violencia.
