Ayer, por fin, los hijos de
José José pudieron despedirlo y cumplieron su deseo, de ser enterrado en el Panteón Francés junto con su madre.
Antes de que los restos del cantante fueran enterrados, estuvieron en el Palacio de Bellas Artes, donde se realizó un homenaje al “Príncipe de la canción”, y después fueron trasladados al Parque de la China en la colonia Clavería.
Rumbo a dicho parque, la carroza que transportaba el ataúd que llevaba dentro las cenizas tuvo un percance.
Cuando circulaba sobre la avenida Noé, las puertas traseras del vehículo se abrieron, dejando descubierto el féretro y con el riesgo de que pudiera caerse.
“¡Párate, párate, párate!”, le gritaron al chófer, los policías que protegían el cortejo fúnebre. Al final las puertas fueron cerradas por un empleado de la funeraria y todo quedó en un susto.
