POR: ATILA
Estamos seguros que las madres de familia están contando las horas que faltan para que sus hijos regresen de nuevo a la escuela, no porque se vayan a poner tristes sino porque las vacaciones se hicieron demasiado largas que ya no saben qué hacer con ellos.
Es cierto, tener en casa a los pequeños es toda una odisea más cuando siendo los reyes del hogar disponen de todo lo habido y por haber que hay en ella y eso pone de cabeza a todo el mundo, sin embargo no dejan de ser hermosos por el lado que se les mire.
Yo no quería entrarle a eso de lo político ni nada que se le parezca pero no queda de otra porque en este momento es el pan de todos los días de aquí al uno de julio y lo que le sigue, porque se anticipa que habrá de todo menos conformidad.
Esta por demás claro eso de que en el municipio de Ocampo las autoridades municipales quieren convertir el pueblo en la hacienda más grande del estado de Coahuila en la que el cacique sea quien gobierne y le ponga las peras a cuarenta al Gobierno.
Nada pero nada les gusta a los que están en la Presidencia, todo les parece mal, y más lo que hacen los priistas a quienes les tienen tirria de la buena, a esos no los pueden ver ni en pintura, es más a nadie pueden ver esas personas.
Lo peor del asunto es que ya sentaron sus reales con eso de que en ese pueblo las cosas se tienen que hacer como ellos digan de lo contrario los molestosos, quejosos y demás saldrán volando.
En pocas palabras y para no gastar tanta saliva, ni tinta por supuesto, los de Morena pretenden aplicar su propia concupiscencia y hacer al pueblo de su lado de lo contrario volarán pelos.
Eso ya se lo sentenciaron a Hugo Lozano, el encargado de los Programas Sociales, a quien le pidieron que se lleve al coordinador Pilar de ahí porque según ellos no está haciendo las cosas bien o mejor dicho al gusto de los morenistas.
Los de Morena se están cerrando el cerco porque imponer no da la victoria, y las acciones que están llevando a cabo son muestra de que no la sienten tan segura, por eso quieren quitar todo lo que les estorba pero eso es contraproducente porque en vez de sumar van a restar para su desgracia.
O es a su manera o no es, claro que no faltará quien le brinque las trancas y entonces la revolución se hará entre ellos.
Se nota que muchos no están preparados para el poder y este es uno de esos casos porque si tan seguros estuvieran de la convicción de sus seguidores y del voto duro no les preocuparía lo que anduviera haciendo la oposición porque hoy día la gente no es tonta y sabe lo que quiere, como aprovechar las situaciones que se le presenten.
Cambiando de tema
Está comprobado que la mujer latina no está preparada para el poder y no lo decimos por las grandes personalidades del mundo sino por lo que se vive acá en corto.
Como cosa del destino porque no le podemos llamar de otra manera, en la región Centro Desierto hay tres mujeres a las que no les puede dar ni el aire desde que fueron investidas como alcaldesas.
Está el caso de Herlinda García Treviño del municipio de Abasolo, Dulce Belén de la Rosa Segura de Escobedo y Silvia Ovalle de Sacramento.
Son unas divas las mujeres antes mencionadas que ya sentenciaron a los medios de comunicación que si no quieren perder el tiempo no se anden parando por sus respectivas presidencias porque no hay información que dar.
Desconocemos cuál sea el motivo que llevó a estas divas alcaldesas a adoptar esta postura pero de que andan mal, eso ni la duda cabe, lo más lamentable es que no hay quien les de asesoría de cómo conducirse con los demás porque con esa soberbia le están quedando mal hasta al pueblo que los subió en la silla voladora donde andan completamente mareadas.
Increíble pero cierto.
Hasta Mañana.
