POR: ATILA
Como siempre las fiestas en los ejidos acaban en desgracia pero peor se pone el asunto cuando la intervención policiaca en vez de ayudar a mejorar las cosas las empeora como sucedió con los elementos de Frontera.
Queriendo justificar su presencia en el festejo del aniversario del ejido La Cruz, al filo de la una y media de la mañana, cuando el baile estaba a punto de terminar se suscitó una riña, pero lo curioso fue que los polis levantaron a inocentes y hasta los llevaron a consignar en vez de los responsables que campanamente se encuentran en estos momentos en sus casas riéndose de las autoridades municipales.
Resulta increíble que ni las propias autoridades municipales de la Ciudad del Riel sepan cómo sucedieron los hechos y que incluso se atrevan a negar que hubo balazos cuando hasta los perros callejeros salieron espantados con los disparos.
Uno de los inocentes incrédulos es el apoderado jurídico Alaín Mendoza Peña quien en medio del escándalo de manera ridícula jura y perjura que no hubo balazos, que son chismes de personas sin quehacer, que inventaron tal cosa para perjudicar a los policías.
No puede ser que aún haya funcionarios que siguen soñando y viendo lo que no es y de paso intenten hacer creer a la gente cosas que no son ciertas, pero si los hay y Frontera cuenta con uno de ellos, a lo mejor son más pero que de un momento a otro sacarán la cabeza para que el pueblo los identifique y sepan de quién cuidarse.
Pues el tema es que sí hubo balazos y muchos en el ejido La Cruz los escucharon y que las investigaciones que llevan a cabo las autoridades correspondientes están más torcidas que la carretera de aquí a Castaños, evidenciando la poca capacidad que tienen los elementos junto con sus superiores.
Es inaudito que en el lugar de los hechos los policías hayan allanado la casa de una mujer mayor que por el hecho de reclamarles porque se metieron a su propiedad la hayan esposado y consignado.
De plano que los polis lo que buscaban era justificar el viaje ante los jefes por eso cargaron con cuanto cristiano encontraron a su paso.
Ni como tenerles confianza con esas acciones que empeoran más que ayudar.
Y hablando de otra cosa pues los padres de familia de la escuela primaria Miguel Cárdenas de Congregación Santa Gertrudis le pusieron candado al portón para impedir el paso de los maestros en protesta porque no han dado de baja a los supuestos abusadores
La bronca no llegó a mayores porque el subdirector de Servicios Educativos Félix Alejandro Rodríguez Ramos metió paz en ambos lados, comprometiéndose a un montón de cosas que estamos seguros que las va a cumplir.
Félix le sabe a esto, no por nada está en medio del ajo, el problema es que en casos como estos donde se maneja un supuesto caso de violación dentro del plantel los sentimientos afloran y se mezclan las emociones, dividiéndose la situación al grado de que no permite tener una visión clara de las cosas.
El plantel se abrió por supuesto pero el proceso sigue, las investigaciones siguen contra los supuestos implicados por lo que pronto se sabrá la verdad de las cosas.
Es un asunto muy delicado, nadie quiere estar en los zapatos de los padres del menor abusado que en ese momento se encontraban en el lugar de la protesta exigiendo que se aplicara la ley o cuando menos se le viera al personal docente interés porque se llegue a una solución.
El problema tiene muchos picos y es bien seguro que no se va a solucionar pronto porque son muchas las instancias implicadas en la investigación ,pero la esperanza muere al último así que no está por demás esperar.
Cientos de casos como estos se ventilan en los juzgados sin los resultados favorables para los afectados y mucho menos para los padres de estos.
Esperemos haya justicia.
Hasta Mañana.
