POR: ATILA
Todos quisiéramos tener como amigo a un contador como Juan Carlos Terrazas.
Tesorero él, de la Administración de Alfredo Paredes, Alcalde de Monclova hombre de todas las confianzas de la primera autoridad municipal porque como en los tiempos bíblicos sabe multiplicar los panes y los peces.
Pero no solo eso, sabe hacerse de dinero para asegurar su futuro, de bienes que con el paso del tiempo son amortizables, y de lujos de esos que no se compran con la cartera de un jornalero.
Una mansión en medio de la serranía allá por San Buenaventura habla de la bonanza que rodea desde hace cuatro años y más y va por más el hombre porque el oficio de contador deja porque deja y mucho.
Larga la cola que le pisen tiene el profesionista y que la mera verdad no justifica su trabajo con las ganancias que entran a su bolsa que le dan para tener desde propiedades hasta hacer fastuosas fiestas para políticos y gente de elite en donde la pelusa no cabe.
Hay que promover la carrera de contador para que a todos nos vaya bien.
Oigan a la que no se le pesca ni con anzuelo es a la candidata a la alcaldía por Acción Nacional, Rocío Falcón González del municipio de Nadadores.
La única vez que los medios de comunicación tuvieron el gusto de hablar con ella y verle la cara fue hace tres semanas y eso porque con engaños una persona de esas que navegan con doble bandera las llevó amarraditas de pies y manos hasta la casa de la mujer solo para escuchar que necesitaba del apoyo de los medios para salir adelante.
Despúes de ese día se volvió ojo de hormiga la mujer y se desapareció por completo que incluso nadie sabe en donde anda ni de que manera lleva a cabo su campaña, a lo mejor es por medio de las redes sociales, por mensajitos, whatsapes o quien sabe pero de que se volvió invisible ni duda cabe.
Con decirles que ni los del PAN de este humilde pero hermoso pueblo la tienen plenamente identificada.
Ni como ayudarle a la mujer, a ver si hace algo por ella quien llevó a los medios de comunicación a entrevistarla porque en vez de ayudarla la perjudicó a lo grande.
Hay candidatos que mejor no se hubieran metido en las campañas porque de plano no acarrean gente y eso pone en evidencia el poco aprecio que les tienen o que las imposiciones no sirven para maldita la cosa.
A estas alturas, si lo que buscaban los partidos políticos era alcanzar prerrogativas pues lo lograron y muy bien porque ya tienen lo que querían pero de ahí a ganar está en chino.
Un caso como este es el que se registra en San Buenaventura donde el candidato de Morena Ismael García Cabral de plano que no repunta.
Resulta admirable el hecho de que el candidato por la alcaldía de la tierra de las mujeres bellas apoye su confianza en el impacto que tiene Andrés Manuel López Obrador cuando que en su propio terruño no está haciendo mucho que digamos.
Es cierto que la autoestima es buena y ni que decir del optimismo que todo aspirante debe tener las 24 horas del día, pero no está de más arrastrar la chancla por esos caminos de Dios de perdido para que el pueblo los conozca.
Bien dicen que los hay de todos y que falta mucho por ver, esperemos que no suceda lo mismo que con Márgara Zavala lo que fue un verdadero ridículo de esos que no tienen nombre.
Por si no supieron que suponemos que si, el incendio que acabó con una planta recicladora dejó al descubierto el pésimo estado de las demarcaciones de Bomberos.
De todas no se hace una pero así seguirán de atenidos mientras cuenten con el apoyo del Cuerpo de Bomberos de Altos Hornos de México que como siempre y de manera oportuna presta sus servicios.
Hasta Mañana.
