Por echarse de reversa sin extremar sus precauciones, un descuidado taxista chocó contra unan patrulla justo en el exterior de las instalaciones de la Comandancia Municipal, en dónde ambos se encontraban estacionados.
La patrulla quedó con daños.
De inmediato los oficiales escucharon el impacto y salieron por la calle Pípila para ver qué era lo que estaba pasando, y descubrieron que el chofer del taxi intentó huir, por lo que de inmediato lo hicieron que descendiera de la unidad.
Los oficiales realizaron su labor, y solicitaron la presencia del médico, mientras que el chofer del taxi llamó por teléfono al dueño de la unidad, y éste, de mala gana, llegó alegando que era abogado y que demandaría al Alcalde por abuso de autoridad.
El taxista y el dueño del auto no quisieron dar sus generales y los daños no fueron de consideración pero por negarse a tratar de llegar a un convenio, ambos fueron detenidos en las celdas por un lapso de varias horas.
