El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Alimentos y Condimentos (Canirac), ha expresado su preocupación ante la proximidad de la Semana Santa, señalando que esta celebración no augura una temporada favorable para el sector restaurantero.
José Arellano destacó que, si bien la Semana Santa es tradicionalmente un período de alto flujo turístico en muchos destinos, para los restaurantes esto no necesariamente se traduce en un aumento significativo de clientes.
Señaló que durante esta época, muchas familias optan por celebrar en sus hogares o participar en actividades religiosas, reduciendo así la demanda de servicios gastronómicos fuera del hogar. Aunado a la crisis económica, la mayor parte de las familias hacen sus comidas y evitan salir a los negocios establecidos.
"Se mantiene la venta durante esta festividad, en años anteriores cerrábamos ya que Monclova se quedaba solo como una ciudad fantasma, ya no, la gente prefiere quedarse o ir a lugares cercanos, como es Candela o Cuatro Ciénegas".
En conclusión, José Arellano instó a la comunidad a continuar apoyando a los restaurantes locales, ya sea mediante el consumo en sus establecimientos o a través de opciones como el servicio para llevar y la entrega a domicilio, contribuyendo así a mitigar el impacto negativo que la Semana Santa puede tener en esta importante industria.
