Cristina Abad: “El día que no sea feliz como actriz, lo dejaré”
Su papel de María Luisa en la serie Acacias 38 nos acerca su rostro a través de la pequeña pantalla todas las tardes. Pero tras él se esconde una actriz con mucho que contar… De la mano de YSL Beauté, hablamos con Cristina Abad de ese duro camino que hay que recorrer para triunfar. Desde bien pequeña supo que la interpretación tenía que ser parte de su vida, de hecho, hoy por hoy, no se puede llegar a visualizar en ningún otro trabajo. Cristina ha estudiado teatro con el director de escena Roberto Cerdá, así como en el estudio de interpretación de Juan Codina con grandes profesores como Fernando Soto y Laila Ripoll. Con Acacias 38 hay un punto y aparte en una carrera que promete.
¿En qué te pareces y en qué no a tu personaje en la serie?
Tanto María Luisa como yo compartimos el fuerte carácter, pero también el gran corazón. Cuando queremos, queremos de verdad, con pasión, con cariño, con fuerza. Y cuando nos molestan, nos enfadamos de forma muy cabezota y nadie hay que nos haga razonar. Y me diferencia de ella que no me importan las apariencias, yo soy como soy y al que le guste, estupendo, y al que no… No intento caerle bien a todo el mundo como hace María Luisa.
Cuando se lleva haciendo tanto tiempo un papel, ¿cómo logras que no te sature?
Es verdad que hay momentos en que he estado en crisis porque yo, por dentro, “mi actriz”, necesita más trabajo, más motivación… Así que busco giros, diferentes formas de enfrentarme a las escenas y, además, me gusta hacer cursos de interpretación para poder, no solo aprender más, sino salir de ese personaje y explorar otros.
¿Es el papel de María Luisa al que más le debes?
Sí, al que estoy más agradecida. Es el que más me ha dado y el que me ha permitido jugar en estos dos años con la evolución del personaje. De no querer a la madrastra a adorarla, de no confiar en el amor a enamorarse…
¿Es difícil hacer un papel de época para una persona tan joven?
La primera vez que me puse un corsé me parecía divertidísimo. Cuando me vi con las enaguas, los botines, el bajo corsé… me miré al espejo y me pareció que estaba en una película. Me hice una foto y todo.
Tú estudiaste Educación Infantil… ¿podría ser un plan B en algún momento?
Me gustaría abrir un colegio con la ayuda de mis compañeras de la Universidad, pero no me planteo ahora mismo ser profesora.
Hablando de amigos, ¿has encontrado muchos en esta profesión o más bien enemigos?
Espero no tener ningún enemigo, no lo creo. Y buenos amigos, sí, muchos, tanto en los cursos, en la escuela de interpretación como en el trabajo.
