Otro jugoso negocio para loteros de autos usados ante la precaria economía de la población y, su necesidad de movilidad, la importación de vehículos por Piedras Negras decayó hasta en un 70 por ciento en esta década.
En 2010 se importaron 2,015 vehículos y 629 pick ups, en 2017 bajó a 1,348 autos y 64 pick ups. Pero en lo que va de 2018 las cifras siguen cayendo a 538 vehículos y solo 38 trocas.
La demanda ha disminuido principalmente por el alto costo de impuestos, los extensos requisitos y a la cancelación de uso indebido de amparos federales.
Otro ejemplo de la baja se observa en un comparativo de ocho meses de los años citados.
De enero a agosto de 2010 se importaron 1,890 vehículos, en 2017 fueron 1,016 y en 2018 van 576.
La disminución es más notoria en el mes de agosto de esos tres años.
En 2010 se importaron 168 unidades, el año pasado bajó a 80 y en este año fueron 10.
Ahora está creciendo el ingreso de “autos chocolates” a la frontera y el interior del país.
Compran un auto texano de reciente modelo, piden a un familiar residente o a una persona con residencia en Estados Unidos que lo crucen y listo.
