En cuatro semanas se definirá el futuro de Tokio 2020. Federaciones Internacionales, deportistas, Comités Olímpicos Nacionales e incluso algunos de sus miembros lo han pedido, pero el Comité Olímpico Internacional (COI) aún piensa en celebrar los Juegos Olímpicos como están programados e inaugurarlos el 24 de julio próximo, pese a la pandemia de COVID-19.
Los Comités de Canadá indicaron que esta decisión no se trata únicamente de la salud de los atletas, sino que también se trata de la salud pública.
El organismo fijó su postura en una teleconferencia entre su presidente Thomas Bach y miembros de la llamada Familia Olímpica ayer por la mañana, tiempo del centro de México.
Horas después, el COI informó que está sobre la mesa la posibilidad de aplazar la justa nipona, y que será hasta dentro de un mes cuando anuncie la decisión definitiva.
“El comité ejecutivo (del COI) enfatiza que la cancelación de los Juegos Olímpicos no resolvería ningún problema ni ayudaría a nadie. Por lo tanto, la cancelación no está en la agenda”, dice el comunicado.
El COI asegura que trabaja con el comité organizador de la justa, las autoridades japonesas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tomar la decisión correcta, pues “la salud y la seguridad de todos los involucrados es primordial”.
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De aplazarse, será la primera vez que unos Juegos Olímpicos de la era Moderna se suspendan o pospongan por una situación sanitaria. Las dos veces que no se han celebrado se debieron a la Primera y Segunda Guerra Mundial.
