La forma en la que viste y la letra de las canciones que canta, llaman la atención de la gente, es Juan Aguilar quien hace más de 28 años abandonó el mundo de las drogas y se refugió en la palabra de Dios.
Día a día predica el evangelio de Jesucristo y cumple con la misión que Dios le encomendó. “La misión es predicar el evangelio a la gente y decirle a la humanidad que hay una esperanza y que Jesucristo viene pronto”.
Fue un 14 de marzo de 1989 cuando la vida le cambió por completo, sintió el llamado para predicar la palabra de Dios. Su vida estaba perdida en el pecado, en la drogadicción y otros vicios, cuando le hablaron del Evangelio y fue rescatado, desde entonces salió del pecado y de la maldad y hoy en día vive para predicar el evangelio.
Su vestimenta atrae más la mirada de los ciudadanos.
Lo hace en hospitales, plazas, pulgas, mercados, calles y colonias, en todos los lugares en donde es necesario hablar de Dios, para decirle a la gente que no está sola que alguien lo espera.
Señaló que hace falta gente que predique la palabra de Dios por ello hay que rogar a Jesucristo para que haya más predicadores que lleven el mensaje, hacen falta misioneros que siembre la buena semilla
A través del tambor y güiro, música tropical, cantando alabanzas para Dios, reparte folletos a la gente, aunque el evangelio no se comercializa, las personas aportan una moneda para impulsar el ministerio de la obra de Dios.
Juan Aguilar vive en colonia Cañada Sur en calle Francisco Sarabia, tiene 52 años de edad, una esposa y dos hijos a los que ama como a nadie más en el mundo, ellos son quienes lo impulsan a buscar un mejor lugar que esté bendito por Dios.
La gente que lo escucha le otorga unas monedas.
