FRONTERA, COAH. Más de 50 años trabajando hombro con hombro, 11 hectáreas de tierra junto a su esposo pasó María Alicia Macías Méndez, a quien ahora su propia hija pretende desalojar de lo que ha sido su hogar y dejar en la calle al igual que a ocho de sus hermanos que recibieron una parte de tierra.
Con una orden del Tribunal Unitario Agrario con Sede en Monterrey, a favor de Alma Elia Sánchez Macías, se ejecutó ayer un desalojo de 4 predios habitados por varios hermanos Sánchez Macías, sobre la carretera 30 en el ejido 8 de enero.
María Alicia Macías Méndez se dijo afectada por la ambición de su hija Alma Elia, que pretende dejarla en la calle al igual que a sus hermanos para vender los predios que al morir su esposo y ejidatario Rodolfo Sánchez Garza, les dejó.
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María Alicia Macías Hernández, denunció que su hija la quiere despojar de las tierras que dejó su marido.
Dijo que son 11 hectáreas las que su esposo Rodolfo obtuvo y trabajó en este ejido, donde construyeron su vivienda y un puesto de comida, a cada uno de sus 10 hijos les entregó una parte pero al morir cedió a su hija Alma Elia la parcela pero no los terrenos que ya había dado a sus otros hijos.
Señaló que la ambición de su hija Alma Elia la llevó a un tribunal donde compró autoridades y logró que se le entregara las 11 hectáreas que pertenecieron a su padre, y luego a sus hermanos, por eso ayer llegó maquinaria y grúas para realizar el desalojo de varios terrenos.
María Alicia, de 85 años de edad padece de artritis y se hace cargo de otro hijo de 60 años que tiene discapacidad física y visual, con ayuda de sus hijos a salido adelante y ahora Alma Delia quiere desalojarla del hogar que le costó sacrificios construir.
Al respecto, el ex comisariado Manuel de Jesús González y el ejidatario Ernesto Méndez dieron a conocer que todo el ejido sabe que los predios pertenecen a los 10 hijos del extinto ejidatario Rodolfo Sánchez, y que es una injusticia la que está cometiendo Alma Elia en contra de su propia sangre. “Es cierto que Rodolfo cedió los derechos a su hija, pero hubo un acta donde se asentó la decisión y también que los terrenos que ya había entregado a los hijos se quedarían tal cual, desafortunadamente los libros donde estaban estas actas desaparecieron cuando Alma Elia fue Secretaria del Comisariado ejidal”.
Los ejidatarios han acompañado a la familia y sobre todo a María Alicia, incluso acudido a los tribunales pero el dicho y algunas copias que presentaron no fueron prueba suficiente para que las autoridades reconocieran la propiedad que tenían los hijos y esposa de Rodolfo Sánchez sobre las parcelas.
