Orgullo mexicano: el primer ventilador de unidad de cuidados intensivos desarrollado exclusivamente en México está a horas de salir al mercado, producto de un inédito proyecto de colaboración entre once de las principales empresas de Nuevo León, el Tec de Monterrey y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
Durante un mes y medio, ingenieros biomédicos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y del Tec de Monterrey trabajaron con ingenieros de Metalsa, empresa dedicada a la fabricación de estructuras metálicas y otros gigantes regios como Cemex, Alfa, Xignux, Cydsa, Frisa, Ternium, Bocar, Vitro, Torey y Gruma para hacer posible el ventilador VSZ-20 cuyo costo es de 10 mil dólares.
De manera estratégica, todas sus piezas serán producidas y suministradas en el país, por lo que no habría escasez alguna.
La tarea no fue sencilla: fue necesario desarmar un ventilador para hacer ingeniería inversa, es decir, revisar sus componentes y encontrar cómo suplirlos con productos nacionales. Tras semanas de análisis, se llegó a la construcción del prototipo y, después, de la versión final, que comenzará a distribuirse esta semana.
Se estima que, para cuando la producción alcance su pico, podrían estarse ensamblando casi 100 unidades diarias, con lo que se espera ayudar a paliar la escasez de estos equipos, considerados críticos para salvar la vida de pacientes en condición grave.
Leopoldo Cedillo, CEO de Metalsa, fabricante de estructuras metálicas para camiones pesados y livianos perteneciente al Grupo Proeza, admitió que el desafío logístico y técnico del proyecto VSZ-20 fue inédito, por lo que fue necesario conjuntar esfuerzos de prácticamente toda la base industrial regiomontana.
“Este ha sido un proyecto muy desafiante que será posible llevar a cabo gracias a las contribuciones de todos. Ha sido un desafío para todos los que no estamos involucrados en este tipo de industria, pero esto es una prueba de que podemos hacer las cosas trabajando con agilidad y colaboración", dijo Cedillo, mediante un posicionamiento difundido por su empresa.
Según se tiene previsto, la primera entrega de 100 ventiladores de unidades de cuidados intensivos (UCI) para tratamiento de pacientes con covid-19 está programada para esta misma semana y posteriormente irán escalando a 600 ventiladores semanalmente.
Los ventiladores VSZ-20 se ensamblarán en una de las plantas de fabricación de Metalsa, ubicada en Apodaca, Nuevo León y serán distribuidos por el INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar) en todos los centros médicos en México.
Guillermo Domínguez Cherit, subdirector del Instituto Nacional de Nutrición y decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey, región Ciudad de México, explicó que esto fue el resultado de la urgencia por ventiladores. “Se nos ocurrió voltear a ver lo que teníamos.
En el pasado habíamos usado estos ventiladores y vimos que el pistón era una forma motriz efectiva y rápida de desarrollar esto en la contingencia, tanto en la salud como en la económica.
"Teníamos que ver cómo desarrollar algo de la forma más rápida con los componentes que había en el mercado nacional. Nos llevó entre seis y ocho semanas hacer la ingeniería inversa para desarmar lo que teníamos y hacer un ventilador nuevo”, expresó. A su vez, Salvador Almaguer, director de operaciones de Femsa, dijo que lograron hacer que el aparato costara 10 mil dólares por no requerir material importado, al ser mecánico y porque su proceso de desarrollo se basó en la utilización de componentes y diseños que hay en el país.
“Lo que estamos haciendo es colocarlos en diferentes hospitales para que los neumólogos, enfermeros y médicos se familiaricen con el equipo e irlos capacitando”, indicó.
