TOLUCA, Edomex.-El Toluca no sólo juega mal, ya es un equipo sin corazón.
Los Diablos Rojos tocaron fondo tras caer 2-0 frente a Monarcas, lo que representa su sexta derrota del Apertura 2019 y la tercera en el Estadio Nemesio Diez, una aduana que dejó de pesar como en los años de gloria del conjunto escarlata.
Hoy los choriceros no son los peores de la Liga MX porque existe el Veracruz, aunque la continuidad de Ricardo La Volpe ya pende de un hilo.
El técnico argentino ha probado todas las variantes posibles, con jóvenes y veteranos, y su equipo sigue en el hoyo. Ayer desesperó a su afición con un futbol basado en esfuerzos individuales, como un disparo de Aníbal Chalá que dio en el poste, pero carente de ideas y entendimiento colectivo.
Del otro lado aparecieron unos Monarcas que, partiendo del orden defensivo, fueron tomando confianza hasta hacer daño en el momento preciso.
Edison Flores salió de la banca para encabezar el ataque de la visita y colocó dos asistencias con las cuales el equipo michoacano destrabó un partido que, en los primeros 70 minutos, había entregado muy pocas emociones en las áreas.
Al 71', Luis Ángel Mendoza tiró una pared con el jugador peruano, que lo dejó solo para que empujara el balón ante el lento recorrido de los centrales.
En cuanto se reanudaron las acciones, Morelia aprovechó una desatención de la zaga roja para firmar el segundo. Esta vez, Flores filtró para Fernando Aristeguieta, quien definió de zurda ante la salida de Alfredo Talavera.
Como ya se volvió costumbre en el torneo, los jugadores del Toluca salieron abucheados por su afición.
