Desde que llegó la pandemia a Monclova se ha perdido la vida de cinco trabajadores de la salud frente al Covid-19, esto se debió a que en un inició no se contaba con los protocolos necesarios en el Instituto Mexicano del Seguro Social, el último en fallecer fue el director de la Clínica 86 del Seguro Social, Roberto Gerardo Frías Arnero.
Hasta el día de ayer no se contaba con un procedimiento para tratar a los pacientes Covid-19 en estado crítico, tuvieron que fallecer primero quienes están al frente de la batalla contra la pandemia, para que las autoridades voltearan a ver las deficiencia que hay en el IMSS.
El primero fue el urgenciólogo Walberto Reyes de la Cruz, quien falleció el 31 de marzo en el piso 3 de la Torre B de la Clínica 7, esto desató una segunda manifestación de los médicos, enfermeras, camilleros, trabajadores de limpieza y compañeros de otras áreas, quienes dieron el último pase de lista.
Luego, el domingo 5 abril se presentó la segunda muerte confirmada por Covid-19 de una doctora del Instituto Mexicano del Seguro Social, María Elisa Amaya tuvo complicaciones en las vías respiratorias y en la carta de defunción se describió como "neumonía atípica". Trabajó en la Clínica 9 de Frontera y Clínica 7 de Monclova.
El 8 de abril, la enfermedad se llevó a otro trabajador, el enfermero Mario Trejo Garnica, a quien en febrero del 2020 le informaron que obtuvo el puesto de Jefe Administrativo, apenas cumpliría un mes estando a cargo.
Mario estaba en aislamiento domiciliario cuando comenzó a tener síntomas más graves, llegó a la Clínica 7 del Seguro Social y lo trasladaron directamente a una clínica de San Nicolás en Monterrey, Nuevo León, donde falleció.
El 14 de abril, murió la trabajadora social Rosa Idalia Martínez en la Clínica 7 del Seguro Social, era una persona que siempre fue buena con los demás y buscaba ayudarles, estaba casada y no tuvo hijos con su pareja, quien labora en transporte en la misma institución.
Roberto Gerardo Frias Arnero, director de la Clínica 86 del IMSS, es el último que perdió la batalla contra el Covid-19, quien presentó los primeros malestares en aislamiento domiciliario, pero su salud se complicó y debió ser hospitalizado, luego de diez días en el piso 2 del Bloque B, sucumbió a la enfermedad la madrugada del 22 de abril
Sus compañeros le rindieron homenaje el día de ayer dentro de la clínica ubicada en el sector oriente de Monclova, además instalaron una manta en la entrada principal.
