Las dos naves industriales de la empresa MACESA, ya desaparecida, ubicadas en el libramiento Manuel Pérez Treviño, y que sirvieron para alojar a los más de mil 800 migrantes centroamericanos que llegaron el 4 de febrero a esta ciudad fueron facilitadas sin ningún costo por su propietario el empresario José González.
“Las instalaciones fueron prestadas, sin cobrar ni un solo peso, para que fueran habilitadas como albergue”, expresó el empresario.
Detalló que el Ayuntamiento de Piedras Negras tuvo un acercamiento con él para solicitarle las dos naves de la extinta MACESA, a fin de dar refugio a los indocumentados.
Explicó que cuando le comentaron de la llegada de los migrantes, sin pensarlo dos veces puso a disposición de las autoridades municipales las citadas instalaciones.
Finalmente, reiteró que debido a la urgencia de los tres niveles de gobierno de implementar la logística para la contención de los migrantes en un solo lugar con el objeto de darles la mejor atención posible, decidió ceder desinteresadamente las naves.
Las dos naves de lo que fue la empresa MACESA fueron de gran utilidad para atender a los migrantes centroamericanos.
