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Coahuila

Enfermos mentales, los olvidados

Por Rolando Trejo Ortiz - 04 diciembre, 2017 - 00:18 a.m.

Ciudad Acuña, Coah.- Son las figuras icónicas del desamparo, de la incapacidad del estado mexicano para resolver el serio problema de salud mental que afecta a nuestra población.

Muchos, debido a las drogas, otros, porque hubo un gen que se modificó y los afectó y son autistas, niños con Síndrome de Down, otros más: Esquizofrénicos, trastorno bipolar, déficit de atención, etc., etc.

Algunos mitos urbanos dicen que sufren con la luna y de ahí su nombre de lunáticos; por el efecto de la fuerza de atracción gravitacional de la luna, eso al parecer los afecta.

Sin embargo son enfermedades, unas conductuales, que pueden ser tratadas por los psicólogos  y otras de problemas de salud que requieren ya de un especialista médico, el psiquiatra.

Se asevera, al menos eso señala el sector salud, la Secretaria de Salud de este país, que una de cada cuatro personas, es decir, el 25 % de la población de nuestro México, ha padecido o padece al menos un trastorno mental como son: La depresión,  esquizofrenia,  trastorno bipolar, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), así como la psicosis por consumo de drogas.

¿Pero qué son estas enfermedades que afectan a la población?

Depresión: Una de cada cinco personas sufrirá depresión a lo largo de su vida, opinan los expertos y es más común en las mujeres, ya que  más del 18 por ciento han presentado este tipo de trastorno alguna vez en su vida, mientras que en los hombres se ha presentado en un 9 por ciento.

Esquizofrenia: Cerca de un millón de mexicanos padece esquizofrenia. Cada año son internadas 250 mil personas por trastornos mentales en los Hospitales Psiquiátricos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y actualmente afecta a una de cada 100 personas en el mundo.

Trastorno Bipolar: Antes conocido como enfermedad maníaco depresiva y que hoy se identifica como un disturbio mental que puede ser controlado con medicamentos y terapia,  de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Trastorno Bipolar (AMATE), dos millones de personas lo padecen, aunque apenas la mitad recibe atención por falta de recursos económicos.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): Se calcula que de los niños diagnosticados con TDAH, casi un tercio seguirá cumpliendo los requisitos clínicos durante la edad adulta y menos del 5 por ciento de los adultos con TDAH siguen un tratamiento farmacológico o psicológico.

Psicosis por consumo de drogas: De acuerdo con el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, de las 15 mil consultas que se atienden cada  año, casi 4 por ciento sufre psicosis por sustancias como el alcohol o drogas como alucinógenos, marihuana, anfetaminas, cocaína y productos inhalables, como el thinner o el pegamento.

Investigaciones recientes revelan que algunos de los factores que intervienen para que una persona sea vulnerable a algún tipo de trastorno mental, son:

  1. Pobreza:Un contexto en el que puede haber una mala nutrición, falta de servicios básicos, un acceso limitado a la educación y a la salud, pueden intervenir en las condiciones de la vida familiar y social.
  2. Trabajo:las personas con desempleo suelen tener más síntomas depresivos que las personas que laboran.
  3. Estudios:Un nivel educativo bajo está asociado con trastornos mentales comunes ya que aumenta la vulnerabilidad e inseguridad en las personas dificultando el acceso a trabajos profesionales.
  4. Violencia o Trauma:Son otros factores que propician la aparición de trastornos mentales, ya que afectan el bienestar mental general y generan una mayor probabilidad de repetición de patrones.
  5. Adultos mayores:Suelen presentar padecimientos relacionados a enfermedades degenerativas tales como: demencia, parkinson, diabetes, entre otras.

Cifras que nos ponen los nervios de punta o mejor dicho el entendimiento.

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Pero sobre todo ponen de manifiesto la falta de capacidad de nuestra sociedad, de todos los niveles de gobierno: Llámense municipios, llámense entidades federativas o federación, que no poseen ni han construido o destinado, lugares propios y suficientes para atender y resolver este serio problema.

Las instituciones que hubo, o aún existen como: La Castañeda (Acuña, Coahuila), las clínicas para internar a nuestros enfermos mentales, no son suficientes y están seriamente cuestionadas, donde el abuso y las violaciones a sus más elementales derechos, eran o son la constante diaria, como en varios casos se documento.

Pero sobre todo no atienden a los que no pueden costear el cuidado de un enfermo de esta naturaleza y los vemos vagando por las calles de nuestras ciudades.

La patología de la parte aún desconocida llamada cerebro y mente, hay quien asevera que son dos cosas diferentes, sigue en pañales, aún no se ha estudiado a fondo para saber que les paso, como se desconectaron y porque permanecen así, bueno hay casos de los que ya se sabe o se presume saber, como los síndromes.

En el caso de quienes deambulan por las arterias de nuestras ciudades, a lo largo y ancho del país, que se han convertido en parte del paisaje urbano y a las que ya nadie les presta atención, sonámbulos invisibles con su carga a cuestas y quizá con su sencilla visión del mundo, siendo quizá, más felices que los cuerdos lucidos que creemos ser la mayoría.

De las personas que están aquí, o han llegado aquí, con algún problema mental, bueno, se dice algunos llegan solos, la mayoría de los foráneos los avientan aquí y obvio otros son de aquí.

Hechos que discurren entre el valemadrismo social que poseemos aún los mexicanos, unos dicen por malinchismo, otros porpendejes, creo que ninguna de las dos cosas son ciertas, lo que si considero que lo hacen o hacemos, por comodidad, ni los familiares se hacen cargo de los enfermos mentales, ni el estado tampoco, total ellos no votan ni protestan y si lo hacen al cabo, están locos.

De los que llegan, se dice que en cada municipio los avientan adelante y aquí, ya no hay para adonde llevarlos, aquí se quedan, aquí mueren y terminaran en las fosas comunes, sin una lápida o una mención de su paso por la vida.

Ejemplo de los que nos los “avientan”, la señora que está envuelta en cobijas, que dijo,“me aventaron de Piedras Negras a Acuña”, cuestionada: ¿Y cómo lo sabe?, respondió, si estoy loca no pendeja.

Causan cualquier cantidad de problemas en el submundo donde viven, por ejemplo llevan basura a los lugares donde pernoctan y los convierten en basureros clandestinos.

Aquí, tenemos a nuestros “loquitos”, sin que sea peyorativa la palabra, quien no sabe de los que ya se fueron, o se nos adelantaron y hoy ya forman parte de la energía positiva…o negativa que conforman el cosmos: “El Colchitas”, María “Carretera” por señalar algunos.

De sus aficiones, “El Colchitas”, pedía cobijas para protegerse del frío, María “Carretera” barría las calles de la ciudad y “La Pelona”, su afición por tener sexo en las calles, con quien quisiera, de hecho término matando con un bloque, a quien no quiso complacerla, (la locura de los cuerdos, o será mejor su corrupción) hoy purga condena, siendo que es inimputable o al menos la ley así la señalaría por estar demente.

De los que quedan, “La Juana”, que dicen fue un capo de la mafia local que por consumir excesivamente droga se quedó en el “viaje” y que se la pasa contando dinero por la calle, al menos sus manos así parecen hacerlo, “La llorona”, que es una jovencita que llora, dicen que la violaron y por eso quedó así, se tejen tantas historias urbanas de esto… al final pocos saben la realidad de qué les pasó y aún menos las investigamos.

De sabios, poetas y locos... todos tenemos un poco dice una refrán popular.

Al final quién sabe quiénes están más locos, nosotros que no sabemos siquiera atenderlos ni en la casa, ni en instituciones destinadas para ellos, o ellos que en su sub mundo y transitan sin tener muchas preocupaciones. Todos somos locos en este mundo de atar y quién dice, que los locos, en realidad, son los cuerdos.

“La Juana”, dicen que fue capo de la droga local que por consumir tanta se quedó en el viaje.

De los nuevos, “El sodero”, porque toma soda por litros.

A ella la aventaron de Piedras Negras, al menos eso dice.

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