Tigres sigue haciendo historia. El equipo universitario ganó su séptima Liga, quinta en los torneos cortos, y lo hizo como nadie lo había hecho antes: marcando goles que se cuentan con una sola mano.
Porque Tigres anotó apenas cuatro veces en camino a ganar el Clausura 2019, cifra que supera por dos a la menor cosecha anotadora de un campeón en los torneos cortos, que antes ostentaba el Atlante del Profe Cruz en el Apertura 2007 y el Toluca de Chepo de la Torre en el Apertura 2008, y cifra que es siete veces menor que la mayor cosecha, firmada por el Toluca del Verano 2000.
Los cuatro goles de Tigres en la Liguilla.
Javier Aquino fue el primero que marcó para igualar los cartones en la ida ante el Pachuca, par de minutos después de que los Tuzos abrieran el marcador con autogol de Chaka Rodríguez. Fórmula similar a lo que pasó en la vuelta, cuando el Pachuca tenía el gol del pase en la recta final solo para ver a Gignac vencer a Poncho Blanco.
Esos dos goles fueron la mayor cantidad que anotarían los felinos en una eliminatoria este torneo, ya que marcaron uno ante Rayados y uno más ante el León.
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En el Clásico de semifinales, fue Guido Pizarro el autor del tanto que igualó la eliminatoria pese al fuerte choque con Jesús Gallardo. 1-1 el global y Tigres pasó por posición en la tabla a la final, en la que Gignac fue el héroe al marcar el único gol en la disputa por el título.
La defensa gana campeonatos, dicen por ahí, y por más que estos Tigres encajaron apenas tres, no son la mejor en la historia de la Liguilla de los torneos cortos, honor que le corresponde a otra iteración de los felinos.
