LAS VEGAS, Nevada.- Poco expresivo,frío, calculador, un hombre de pocas palabras y ajeno a las sonrisas. Así es Sergey Kovalev, un boxeador que se expresa con los puños y evita hablar de más, sobre todo de temas que le incomodan.
El gigante ruso tendrá en noviembre dos duros pleitos. El 2 se medirá contra Saúl “Canelo” Álvarez en el Hotel MGM Grand & Casino, donde pondrá en juego su campeonato mundial Semicompleto de la OMB, y para el 25 de noviembre tendrá que trasladarse a la Corte de San Bernardino, California para enfrentar un juicio que pone el riesgo su libertad.
“Estoy concentrado en la pelea”, expresó el ruso cuando se le cuestionó si le afectó el problema legal con la preparación, al momento que su promotora Karhy Duva añadió “venimos a hablar de boxeo”.
Los documentos judiciales revelan una acusación de asalto grave contra una mujer. La víctima es Jamie Frontz, quien además presentó una demanda por 8 millones de dólares contra el ruso, quien ganará por este pleito tres millones -oficialmente- y se espera que ya con extras sume alrededor de entre 8 y 12 millones.
El 9 de junio del 2018, el ruso fue arrestado en Big Bear, California, por golpear presuntamente a Frontz.
Kovalev fue acusado de asalto con lesiones corporales, un delito grave, y se declaró inocente el 27 de agosto del año pasado.
Sergey fue a la cárcel y liberado tras pagar una fianza de 50 mil dólares.
Pelea por Simakov
En la mente de Kovalev siempre está un boxeador: su compatriota Roman Simakov.
Sergey, quien comenzó en este deporte a los 11, años tuvo un pasaje que lo dejó traumado. Tras realizar 16 de sus primeros 17 combates profesionales en suelo estadounidense, Kovalev regresó a Ekaterimburgo, Rusia, para pelear ante su gente. Llegaba como un prospecto de primer nivel con marca de 16 victorias y sólo un empate.
Enfrentó el 5 de diciembre de 2011 a su compatriota Simakov, otro peleador con futuro y que tenía una marca de 19-1-1. Disputaban el cetro Asiático Semicompleto del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Kovalev dominaba el pleito, pero en el sexto, Simakov se fue a la lona en malas condiciones, pero el pleito fue detenido hasta el séptimo. Roman tuvo que ser llevado de inmediato a un hospital y falleció tres días después.
“Eso está olvidado eso”, dijo Sergey.
Hace unos meses, Kovalev comentó que le dolió mucho que se fuera alguien que tenía el sueño de ser campeón, por lo que defiende el título pensando en Roman.
