Se inauguró el jueves 9 de mayo la exposición de “Locura azul” retrospectiva de Guillermo Chávez. “Azul” como es mejor conocido este artista nació en Acapulco en abril de 1952. Luego se traslada a Ciudad de México con su familia, cuando él era aún niño. Estudió dibujo publicitario y artístico en la academia Bernal, también cursó la licenciatura en Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura del Instituto Nacional de Bellas Artes. En julio de 1977 se trasladó a Monclova como colaborador del Museo Biblioteca Pape, donde permaneció hasta 2004 realizando actividades de curaduría y museografía.
En 1999 Ingresa como maestro del taller de pintura en la Casa de la Cultura donde permanece hasta la fecha.
El cuerpo humano es lo más bello que existe en la creación y Guillermo lo forma, lo transforma en arte. Ese arte pictórico que él maneja a la perfección.
Durante la pasada inauguración de su exposición estuvieron presentes autoridades, amigos y familiares quienes recorrieron la sala del Museo Coahuila y Texas apreciando la obra que por años ha trabajado Memo.
En palabras de Plácido, compañero de azul en el Taller de Artes Plásticas Puerta Morada, Azul es uno de los más grandes artistas que radican actualmente en Monclova:
“Es una forma de decir las cosas, ser católico en tierra de profanos es ser pintor en tierra de industriales. Difícilmente se puede pensar que el arte pictórico floreciera en Monclova.
"Azul es uno de los más grandes artistas que radican actualmente en Monclova".
Fue a partir del Museo Biblioteca Pape que empieza a surgir una nueva forma del arte, pero había muchos pintores nacidos en Monclova que se fueron a estudiar fuera, y llegados a Monclova ya en la época de los 80’s empiezan a formar este colectivo que ahora se llama “puerta morada”
En 1983, Azul, Tomás Cuevas, formaron este colectivo y empezaron a hacer exposiciones a través de la Universidad de Coahuila región norte y fueron de mucho éxito porque en ellos 4 surgió la necesidad de crear este colectivo, un espacio donde darle rienda suelta a sus inquietudes.
Uno de ellos fue azul, que todavía sigue con esas ganas. La obra de Guillermo es enteramente erótica; lúdica en sus formas, en sus pinceladas, en sus colores y transmite ese interior del acapulqueño que es, hacia nosotros los espectadores. Esa forma de vivir intensamente el cuerpo humano, que es el punto de partida, el punto de llegada y es la forma de comunicarnos con los demás. El cuerpo humano es lo más bello que existe en la creación y Guillermo lo forma, lo transforma en arte. Ese arte pictórico que él maneja a la perfección.
Es un maestro que desde que estudió estuvo en las restauraciones, en muchas partes haciendo hasta que fue descubierto en Ciudad de México y se lo trajeron a al Museo Pape para que fuera uno de los monclovenses más distinguidos que podamos encontrar en estos tiempos. Pintor, escultor, curador, ¡Cuanta cosa no ha sido Memo, y cuanta no le falta por ser! Por eso nos sentimos tan alagados los que participamos en el Taller de Artes Plásticas de que Memo siga con nosotros incluso después de tantos accidentes que ha sufrido sigue con nosotros y todavía tenemos Memo para mucho tiempo más.
El primer recorrido se realizó junto con el artista quien se mostró feliz de estar acompañado de todos sus seres queridos y colegas.
