Luego de que un incendio acabara con sus pertenencias y se quedara sin nada, estudiantes le llevan ayuda
FRONTERA COAH.- Tras darse a conocer la historia de José Guadalupe Rivera Alvarado de 65 años quien hace días perdió el cuarto en donde dormía debido a un incendio generado por un corto circuito, alumnos de 4 “A” de la carrera de Desarrollo de Negocios en la Universidad Tecnológica de la Región Centro de Coahuila hicieron una colecta de alimentos y lo visitaron para hacerle la entrega.
Desde el pasado miércoles 9 de noviembre don José Rivera ha dormido en el patio de su casa a pesar del frío que se presentó en los últimos días, bajo unas láminas y con algunas cobijas, con la misma ropa que vestía el día del incendio debido a que el fuego terminó con todas sus pertenencias.
Su esposa Estela Cárdenas en días pasados habló sobre la enfermedad con el alcoholismo y dijo que no lo dejaba pasar a su hogar porque en ocasiones presentaba delirios y temía a que le hiciera algo, por eso la decisión de dejarlo afuera sin importar las altas temperaturas, a pesar de esto le deja sus alimentos antes de irse a trabajar.
Fue a través de la red social que los 33 alumnos de la UTRCC conocieron la historia, se organizaron y cada uno de ellos llevó leche, pan, aceite, galletas, café, entre otros alimentos, se cooperaron y fueron a un centro comercial muy cerca del lugar en donde se encuentra don José para comprarle una cobija, calcetines, sandalias y otras cosas.
La profesora del grupo Isabel Rodríguez Lerma quien imparte una materia enfocada a los valores, dijo que alumnos de la universidad han hecho actividades sociales o labores altruistas, como en esta ocasión que nació de los alumnos de 4 “A” ayudar.
“Se hizo una lluvia de ideas, queríamos ayudar antes de que terminara el cuatrimestre pero no sabíamos a quién porque pues hay mucha gente necesitada, pero cuando supimos la historia del señor, nos conmovió por eso quisimos venir”, mencionó la profesora. .
“Aunque el señor sea alcohólico, no nos quita la intención de ayudarlo, un incendio es algo que no se espera y él perdió toda su ropa, nosotros vinimos y lo hicimos de corazón, no como otra gente que lo hace por levantarse el cuello”, comentó la alumna Joselyn Herrera.
Los alumnos estuvieron más de una hora con Don José, platicaron con él y lo motivaron a echarle ganas, además lo hicieron reír y los abrazos no podían faltar; pues José Rivera comentó que tenía mucho tiempo de no ver a sus dos hijos, los alumnos le decían que ellos podían ser sus hijos.
Él no se cansaba de agradecer, mencionaba que no tenía como pagarles la ayuda y les preguntaba que a ellos quien les iba a pagar tanto apoyo, a lo que los alumnos contestaban que nadie, solo Dios con las bendiciones se encargaría.
“Hay mucha gente que necesita ayuda, que no viven bien, que son de la calle, que no tienen un techo o que comer y eso a todos nos puede pasar, hoy estamos bien mañana quien sabe por eso mientras esté en nuestras manos hay que apoyar”, dijo la alumna Joselyn Herrera García.
Cuando los alumnos se fueron, don José se quedó sentado en la cama donde duerme, la cual no tiene colchón, solo algunas cobijas y dijo:
“Hay que muchachitos tan hermosos, tan jovencitos, tienen otra vida, la mía ya se acabó, no sé cómo agradecerles y no se quien se los va a pagar, nunca en la vida me esperé esto”, finalizó.
