Asustada por un diagnóstico de alto colesterol, triglicéridos y a punto de volverse diabética por el desorden que por años se había alimentado, Virginia Ramos Castillo entró al programa NutrIMSS y en dos meses su vida cambió.
Llegó sofocada al primer piso de la clínica siete del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se ubica el departamento de Nutrición, y atropelladamente contó a la nutrióloga que necesitaba bajar de peso, grasa y azúcar, de lo contrario, pronto estaría tomando medicamentos y hasta insulina le pondrían, recordó de aquél 17 de agosto cuando sus exámenes dieron un mal pronóstico.
A dos meses de ello, la expresión de sus ojos y sonrisa lo dice todo: logró bajar más de 12 kilos, sus niveles están normalizados y está en el camino de continuar con un régimen alimenticio sano al ver los resultados.
“El doctor me dijo que si no me cuido sería diabética”, comentó, “aquí con la nutrióloga me dio la dieta y me preguntó que si iba a hacer mi trabajo de cumplir para bajar cuando menos cinco kilos en un mes, pero bajé nueve kilos, eso me motivó y, a la siguiente dieta bajé tres kilos, ahora voy por el tercer mes y ya llegué al nivel bueno de salud”.
Al igual que la paciente Virginia Ramos, de 50 años y con más de 100 kilos, la nutrióloga Nancy Elizabeth González González atiende a 14 pacientes diarios, desde los remitidos por Medicina Familiar, especialistas o por voluntad propia, para ayudarlos a mejorar sus condiciones de salud.
No todos tienen la voluntad de llevar una dieta, pero quienes cumplen obtienen los resultados esperados, destacó la nutrióloga, quien proporciona a los pacientes una dieta de acuerdo a su necesidades, edad, estilo de vida y sexo.
Con el programa NutrIMSS se les da sus dietas y cada mes acuden al monitoreo donde se revisa cómo se sintió, si bajan o suben calorías, talla y glucosa.
“Hay personas muy constantes, disciplinadas y meticulosas que llevan su régimen alimenticio al pie de la letra, cuando la obesidad es de segundo o tercer grado, en el primero mes se ve mucho el cambio, bajan de ocho a 10 kilos, luego siguen bajando de poco a poco”, explicó, “tenemos el caso de un paciente, don Joel, bajó en un año 60 kilos y se quitó el riesgo de algunas enfermedades”.
Todos los derechohabientes del IMSS pueden acudir al Departamento de Nutrición para entrar al programa NutrIMSS, enfocado preferentemente a los pacientes diabéticos, con obesidad, hipertensión, prediabéticos o prehipertensos, pero también atienden en lo general.
El programa está diseñado para un año de atención a los pacientes con dietas, monitoreos y la atención personalizada para despejar dudas sobre su alimentación respecto a qué deben comer, cuánta porción, cómo la miden, el tipo de lechuga o manzana ideal, qué horarios, en fin, cualquier duda del paciente, se les resolverá, indicó la nutrióloga.
El pasado 16 octubre, se celebró el Día Mundial de la Alimentación y el Instituto Mexicano del Seguro Social intensificó esta semana la promoción de una alimentación saludable.
La nutrióloga invitó a los derechohabientes a acudir al módulo para asesorarlos en cambiar sus hábitos alimenticios para prevenir enfermedades, controlarlas o bajar de peso, sin importar que tengan muchos o pocos kilos.
