La Fiscalía General de la República (FGR) acusó este miércoles al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya de haber recibido 10.5 millones dólares de sobornos de Odebrecht a cambio de obras públicas.
Una parte de estos sobornos, 4 millones de dólares, los recibió en 2012, cuando Lozoya era coordinador de campaña de Peña Nieto y prometió al directivo de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses un cargo en el gobierno, en caso de que ganara el candidato del PRI.
Además señalaron que Luis Alberto Meneses se reunía constantemente con Lozoya Austin para pedirle orientación sobre la estructuración de programas en varios estados de la República, principalmente de Tamaulipas, Hidalgo y Veracruz.
Asimismo, los fiscales indicaron que el exdirector de Pemex intentó ocultar varios movimientos y cuentas bancarias, la mayoría provenientes de empresas a nombre de Margarita Austin y Gilda Lozoya, madre y hermana del exfuncionario, respectivamente.
“El extraditado excedió el número de inversiones en diversos países, principalmente europeos”, señalaron las autoridades.
En tanto, la defensa del exfuncionario informó al juez que su cliente va a colaborar con el Gobierno federal, principalmente con la Fiscalía “para la búsqueda de la verdad”.
Por lo anterior, solicitó cancelar la orden de aprehensión contra Emilio Lozoya por el caso Odebrecht, sin embargo, el juez no dado respuesta a su petición.
Lozoya fue capturado en febrero en España y aceptó ser extraditado a México tras acordar con la Fiscalía una reducción de su pena a cambio de revelar la identidad de otros implicados en tramas de corrupción en el gobierno de Peña Nieto.
Emilio Lozoya es el primer funcionario mexicano que comparece ante el juez por el caso Odebrecht, una trama desvelada en 2014 de sobornos a cambio de obras públicas en una decena de países de América Latina.
Con información de El Universal y EFE
