Un gasto excesivo fue el que realizó la familia del pirómano Rolando Cruz, ya no le encontraron un lugar en el Centro de Salud Mental en la ciudad de Saltillo y fue canalizado al área de Psiquiatría en el hospital general Amparo Pape de Benavides.
Ahora sus familiares enfrentarán un nuevo reto, el temor a vivir con el enemigo, pues Rolando es sumamente agresivo, pues siempre ha estado bajo los influjos de una droga la cual es llamada Cristal, la reina de las visiones. Lo que la familia del pirómano está buscando es que les patrocinen una beca para mandarlo a la Comarca Lagunera, al Centro de Rehabilitación CREAD Luz de vida, pues el costo de la mensualidad es de 4 mil 500 pesos, que es dinero con el que no cuentan.
