‘Despedirse’ del muerto es parte fundamental del duelo en un funeral, pero en tiempos de pandemia no hay lugar tiempo para velatorios prolongados, capillas concurridas o pésames con contacto físico.
Las nuevas normas en caso de morir por Covid-19 obligan a un funeral limitado, velatorio sin abrazos, sepultura cenilla y a la brevedad.
La Secretaría de Salud ha girado a las funerarias de la ciudad está serie de instrucciones para prevenir el contagio del Covid-19.
Las ceremonias fúnebres están restringidas, en el funeral solo se permite el acceso a un mínimo de 10 personas que tienen que estar a más de un metro de distancia, no puede haber abrazos, entre los dolientes.
Lo anterior debido a que puede representar un foco de trasmisión y ante este riesgo la Secretaría de Salud giró un oficio en el que además solicita la restricción a la movilidad del cadáver.
El cuerpo puede ser incinerado o sepultado.
PROTOCOLOS QUE SE IMPLEMENTARÁN A FALLECIDOS POR COVID-19
Al respecto, Oscar Corral Espinoza de Funerales La Paz, señaló que la inhumación o incineración tendrá que ser a la brevedad posible, dentro de un rango de 12 horas.
Aunque en Monclova todavía no se ha presentado una muerte a causa de esta enfermedad, las funerarias ya se están preparando para poder brindar el servicio, pues debe ser con trajes especiales.
El levantamiento del cuerpo en el hospital se hará con trajes especiales, cubre bocas, goggles, guantes de látex, calzado cubierto y todo esto son materiales esterilizados, el personal llega a la funeraria con cuerpo, desechan el traje y usan uno nuevo para continuar con la preparación del cuerpo, al terminar hay que incinerar todo lo que se utilizó.
El tratamiento será una preparación normal en cuestión del embalsamado, lo que cambia es el equipo de protección personal, además de medidas de seguridad más exigentes para protección de los que realizan esta labor.
Oscar Corral Espinoza de Funerales La Paz.
En cuestión de la velación, se solicitó que se sepulte dentro de las 12 horas de haber fallecido, además de evitar tener contacto directo con el cuerpo, serían pocas horas las que la familia podría estar haciendo el velatorio, pero solo estarán en la sala familiares directos y a una distancia de metro y medio cada uno.
Si es un difunto de Covid-19 podrá ser incinerado o sepultado, según sea la decisión de la familia, el cuerpo estará en el féretro pero en una bolsa sellada, para que cualquier gas o aroma que pudiera arrojar el cuerpo, no salga del ataúd hasta que sea sepultado y la tierra haga su trabajo.
Los ataúdes siguen siendo los mismos, lo único es la bolsa que tendrá que ir sellada al igual que el ataúd.
Oscar Corral Espinoza señaló que las medidas de seguridad empezaron a aplicarlas incluso antes del comunicado de la Secretaría de Salud, esto por seguridad de los empleados y la de los mismos clientes, solo dejaban entrar a la familia directa y hacer el servicio lo más breve posible.
Señaló que la semana pasada les tocó un servicio en donde la familia solo despidió a la persona fallecida en el cementerio, algo muy breve y con la intención de evitar la propagación del Coronavirus.
