Aunque
Miley Cyrus había decidido dejar las drogas, luego de haber pasado un largo periodo consumiendo marihuana, el año pasado proclamó públicamente que había decidido renunciar temporalmente su consumo de drogas tras soñar repetidas veces su muerte. Esto lo dijo durante un monólogo del programa “Saturday Night Live”, que ha presentado tres veces y en donde ha anunciado que prefería disfrutar de una “mente despejada” día a día.
Sin embargo, sus buenas intenciones no duraron demasiado pues esta vez, Miley ha recaído y ha vuelto a probar la marihuana. Todo por causa de quien menos se esperaban: su madre Trish.
“Hemos fumado un poco juntas. De vez en cuando, ya sabes. Mi madre me hizo recaer. No creo que funcione a mi máximo potencial, de la forma más inteligente o con la capacidad de estar todo lo presente y consciente que me gustaría, al menos no cuando estoy trabajando, así que entonces no fumo, confesó en una entrevista a The Sun.
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En esta entrevista, también habló sobre la imagen pública tan controversial que tomó tras dejar de ser un ídolo de Disney.
Miley Cyrus afirma que no se arrepiente en lo absoluto de aquella etapa de su carrera. De hecho, en su opinión, sus atuendos atrevidos o su comportamiento hipersexualizado le ayudaron a ganar confianza en sí misma.
“Las mujeres nos hemos dado cuenta de que se nos permite hacer que el sexo y la sexualidad sean divertidos. Cuando ves caricaturas de mujeres, siempre aparecen con unas te**s grandes, el pelo largo y toda esa mierda. Cuando las chicas acaban haciendo que el sexo sea divertido, consiguen reclamar el poder. Es maravilloso porque el humor es lo más sexy que hay y es importante no tomarse el sexo tan en serio o convertirlo en algo de lo que no podamos hablar”, afirma la cantante.
