Contactanos

Nación

‘Nunca había visto algo tan horrible’

Por Agencia - 03 enero, 2017 - 03:01 a.m.
‘Nunca había visto algo tan horrible’

Brasil.- Según el diario O Globo, las autoridades pudieron ingresar a la prisión tras una larga negociación, que terminó a las 7:00 horas locales. Al parecer había rehenes (trabajadores del sistema penitenciario), los cuales fueron liberados.

Mientras tanto, un juez que negoció con los presos de la prisión Anísio Jobim, Luís Carlos Valois, ha confesado al diario ‘Folha de São Paulo’, que la escena de dentro ade la cárcel era lo más horrible que había visto en su vida.

“Había una montaña de cuerpos, algunos descuartizados, sin brazo, sin pierna y sin cabeza; una escena dantesca, nunca había visto algo tan horrible”, dijo.

De acuerdo con el diario, la secretaria de Seguridad Pública del gobierno de Amazonas llamó a Valois para las negociaciones porque la mayoría de los presos le conocían y le tenían respeto, lo que a su vez ayudó a la liberación de los rehenes.

Según el juez, después de los asesinatos los presos retiraron los cuerpos del patio donde se realizaron las ejecuciones, los colocaron a la entrada de la cárcel, liberaron a los rehenes y regresaron a sus celdas.

Los enfrentamientos comenzaron la tarde del domingo 1 de enero y duró más de 17 horas. Los reos entregaron sus armas y se rindieron la mañana de este lunes. Además, seis internos fueron decapitados y sus cuerpos arrojados fuera de la prisión.

Durante el motín, unos 12 guardias fueron tomados como rehenes por los presos, pero más tarde fueron liberados. Los medios locales también reportan que como resultado de los enfrentamientos más de 112 reos se fugaron del penal.

Poco antes, 87 reos huyeron de otra cárcel cercana, el Instituto Penal Antônio Trindade. Según el gobierno, esta fuga habría sido planeada como una “cortina de humo para poder realizar la matanza en Anísio Jobim”.

Hacinamiento y

falta de control

“La disputa entre facciones criminales ocurre en todo Brasil, en todas las unidades penitenciarias”, subrayó en rueda de prensa Pedro Florencio, secretario de Administración Penitenciaria del estado de Amazonas.

En octubre pasado, 25 presos murieron en una cárcel de Roraima, limítrofe con Venezuela, por un enfrentamiento entre el PCC y el Comando Vermelho (CV, originario de Rio de Janeiro), las dos mayores facciones del crimen organizado en Brasil.

El ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, de quien dependen las prisiones, viajó este lunes a Manaos para reunirse con las autoridades locales.

“El problema empieza por la superpoblación carcelaria”, consideró Marcos Fuchs, director adjunto de la ONG de Derechos Humanos Conectas, que tiene un área dedicada a vigilar los derechos humanos en las cárceles brasileñas.

En el estado de Amazonas, con una población carcelaria superior a los 8,800 individuos, las cárceles albergan 2,59 presos por cada lugar disponible.

Artículos Relacionados