La rivalidad más fuerte de los últimos años en la NFL se juega hoy en un estadio en el que los Acereros no ganan desde 2012
CIUDAD DE MÉXICO.
No es ni por mucho la rivalidad más añeja, pero sí ha sido la más apasionante en los últimos años.
Sólo que Pittsburgh y Baltimore llegan al partido luego de sufrir derrotas decepcionantes la semana anterior: Baltimore fue demolido por Jacksonville 7-44 en Londres, mientras que Pittsburgh cayó 17-23 en casa de los Osos.
De los últimos 18 encuentros, 12 se han definido por tres o menos puntos, y Baltimore ha ganado tres de los últimos cuatro.
Joe Flacco viene del peor partido en su carrera como pasador de los Cuervos, y el ataque de los de negro y oro no ha sido espectacular, como muchos pensaban.
Flacco completó apenas ocho de 18 pases para una ganancia de 28 yardas y dos intercepciones, y un pobre rating de pasador de tan sólo 12.0 puntos.
Los Acereros acumularon apenas 70 yardas por tierra ante Chicago, y ligan cuatro derrotas en la casa de Baltimore, en la que no ganan desde el 2 de diciembre de 2012; en esa racha Ben Roethlisberger suma tres pases de TD y cuatro intercepciones.
Hemos tenido muchas confrontaciones a lo largo de la serie”, dijo el head coach de los Acereros, Mike Tomlin. “El ataque de los Cuervos es peligroso, sé que pueden hacer jugadas grandes”.
Ambos equipos se manifestaron la semana anterior en la ceremonia del himno de EU: Pittsburgh se quedó en el vestidor y los Cuervos pusieron rodilla en tierra y entrelazaron los brazos; mientras los Acereros dijeron que todos saldrán ahora para enotnar el himno, los Cuervos dijeron tener ya una decisión, pero no la dieron a conocer.
